Empresas y finanzas

Operación Chamartín moverá 6.000 millones de inversión en los próximos veinte años

BBVA y Sanjose han cerrado un acuerdo con Fomento, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para poner en marcha este proyecto urbanístico

Se trata de la mayor operación urbanística desarrollada jamás en España y quizás también en Europa. Así han definido distintos miembros del Gobierno al proyecto Distrito Castellana Norte Madrid, conocido antiguamente como Operación Chamartín.

Tras más de 20 años paralizado, el proyecto vuelve a estar en marcha, después de que el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid hayan suscrito un acuerdo con la empresa Distrito Castellana Norte Madrid (participada por BBVA y Grupo Sanjose) para relanzar uno de los planes urbanísticos más esperados en la capital.

Cuando el nuevo Distrito sea una realidad, Madrid contará con una zona modernizada de tres millones de metros cuadrados, el Paseo de la Castellana tendrá una longitud añadida de 3,7 kilómetros y la ciudad contará con un nuevo rascacielos de referencia, que estará acompañado de decenas de edificios de oficinas de previsiblemente unas 30 alturas.

Se trata de un nuevo centro de negocios que "relanzará la ciudad y la convertirá en un referente", pues según explicó Ana Pastor, ministra de Fomento, tendrá un "sistema de transporte innovador, con capacidad para gestionar hasta 72.000 viajeros por hora, que contará con tres nuevas paradas de metro y dos de cercanías".

Todo esto será posible gracias a una inversión de 5.974 millones durante los próximos veinte años. En este sentido, Antonio Béjar, presidente de Castellana Norte Madrid, explicó que el sector privado participará con 1.300 millones para el desarrollo de infraestructuras y otros 3.500 millones destinados a edificación, por lo que el resto (1.174 millones) vendrá por parte de las administraciones.

Posible salida a bolsa

"Tenemos aseguradas todas las fuentes de financiación, ya que se realizará tanto a través de capital, como de deuda; y tampoco descartamos alguna salida a bolsa", aseguró Béjar. Además, el directivo especificó que el proyecto tiene un grado de autofinanciación muy importante, e indicó que en los últimos meses han recibido constantes muestras de interés por parte de fondos que quieren entrar en el accionariado de la sociedad, que ahora controla el BBVA con el 75,5 por ciento del capital.

En este sentido, fuentes del sector aseguran que los fondos de inversión entrarán también en el proyecto a través de la compra de suelo. "Estamos seguros de que en los próximos años unos 20 fondos cerrarán operaciones en este proyecto", sentencian.

El desarrollo del Distrito Castellana será largo, pero está previsto que los primeros trabajos físicos se pongan en marcha a finales de este año o principios de 2016.

Cuando esté finalizado, se habrán construido unas 17.000 viviendas, de las que el 10 por ciento serán de Protección Oficial. "Tenemos suficientes análisis y estudios que nos garantizan que, a pesar de la crisis, no vamos a tener problemas de demanda en este proyecto", explicaba Béjar, ante la opción de que esas viviendas fueran a incrementar el stock en Madrid. "En la zona norte no existe un exceso de viviendas", apuntó.

Plan totalmente reformado

Si bien es cierto que la parte residencial tendrá protagonismo a lo largo de todas las fases del proyecto, el 80 por ciento del suelo se destinará a infraestructuras públicas, con más de 566.000 metros cuadrados de espacios verdes y una vía ciclista con una longitud de 12,8 kilómetros. Además, el 25 por ciento del suelo permanecerá destinado a usos exclusivamente ferroviarios.

Este proyecto, que ahora respaldan desde Fomento, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, "es totalmente distinto" al que se intentó desarrollar hace unos años y que se topó con impedimentos urbanísticos y también jurídicos.

Por eso, desde Distrito Castellana esperan que en los próximos meses sea aprobado, si bien "hay que analizar este proyecto con algo de perspectiva, puesto que probablemente tendrán que transcurrir más de cuatro años hasta que empecemos a ver grúas en la zona". Así lo ve Patricio Palomar, director de Inversiones Alternativos de CBRE, una de las consultoras inmobiliarias que se ha encargado de realizar informes para este proyecto, en el que también han trabajado JJL o Savills, para analizar la realidad del mercado y sus previsiones.

El proyecto, de gran envergadura, sólo es posible gracias a la colaboración público-privada. En este sentido, el presidente de BBVA, Francisco González, aseguró que "siempre hemos visto en él un inmenso potencial y hoy se dan las condiciones adecuadas para que se ponga en marcha", sentenció el banquero.

"Es un proyecto muy ambicioso, que desborda lo que pueda hacer sólo BBVA y por eso requiere el aval de todas las sociedades públicas involucradas. Desconozco si con este proyecto BBVA va a ganar dinero, no es fácil decir que un proyecto tan grande y a tan largo plazo vaya a ser rentable para el banco, pero sí lo será para Madrid", culminó el presidente de la entidad española.

Concretamente, el proyecto, que arrancó en 1993, consistirá en el soterramiento de las vías de la estación de Chamartín que ocupan una superficie de 600.000 metros cuadrados, lo que supondrá regenerar una de las principales zonas de la ciudad, algo que no se ha podido hacer hasta el momento, a la espera de que se aprobaran ciertas modificaciones en el Plan Parcial.

Con esta actuación se elimina la barrera histórica creada por el ferrocarril a lo largo de cinco kilómetros. Así, Fomento y ADIF se encargarán de la remodelación de la estación de Chamartín y también de la construcción de dos estaciones de Cercanías.

Las cuatro fases del proyecto

Según el plan que se presentó ayer, el proyecto se divide en cuatro fases. La primera es la Zona Parque Central, cuyo uso principal será el residencial, con aproximadamente 6.300 viviendas y un parque de 24 hectáreas.

La segunda zona es el Área de Negocios, con 878.150 metros cuadrados de oficinas, 245.152 metros de espacio libre público y 87.425 metros cuadrados en equipamientos públicos. Asimismo, en esta zona habrá una parada de Cercanías C-4 y dos paradas de Metro de la línea 1 y la línea 10.

"El mercado de oficinas de Madrid está entre los tres más grandes de Europa en tamaño, pero la percepción exterior es que es un parque de oficinas obsoleto", asegura Palomar. Por eso considera que con la llegada de un desarrollo como el Distrito Castellana Norte al mercado de oficinas, "volverá a poner a Madrid en el mapa".

Además, en esta zona se han introducido otros usos, como el residencial, el hotelero o espacios comerciales, por lo que también tendrá actividad los fines de semana, así como por las tarde y por las noches.

La tercera zona es la conocida como Prolongación del Paseo de la Castellana, que también contará con un uso residencial con 10.000 viviendas y por el que pasarán parte de los 12,8 kilómetros de carril bici, así como autobuses de alta capacidad o un "tranvía sobre neumáticos", para evitar el transporte privado, al que sólo quieren destinar un tercio del espacio.

Finalmente, la cuarta zona es el Área tecnológica, que contará con una parada de cercanías C4 y una parada de Metro de la Línea 10 y 180.000 metros cuadrados para actividades económicas avanzadas, así como 161.250 metros cuadrados de equipamientos públicos.

Por otro lado, Flavio Tejada, director de la Oficina Técnica del proyecto, especificó que un espacio de unos 6.000 metros cuadrados se quedará sin aprovechar. El motivo es que quieren "respetar y garantizar la integridad del parque Regional de la Cuenca del Manzanares".

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