El Ministerio de Economía ha ganado de nuevo la partida al Banco de España, al que arrebatará a partir de marzo o abril de 2015 el control del fondo de rescate de las entidades (Frob). En los últimos meses, el organismo regulador que preside Luis María Linde había intentado mantener esta influencia, una de las pocas que ostenta tras la entrada en vigor de la supervisión única en Europa este mes de noviembre.
El Consejo de Ministros de mañana aprobará, previsiblemente, el anteproyecto de ley para modificar la normativa en materia de resolución bancaria, con el fin de transponer una directiva comunitaria. En ella se incluye el reparto de poderes.
El presidente del Frob, una vez se apruebe definitivamente el texto en las Cortes, tendrá funciones ejecutivas y será nombrado por el Gobierno por un periodo de cinco años, según fuentes de Economía. En la actualidad, el máximo responsable del fondo de rescate es el subgobernador Fernando Restoy -nombrado por el Frob-. Aunque no tiene funciones ejecutivas, su voto es doble en caso de que haya un empate en las decisiones que adopta el consejo rector.
Carrascosa cumple el perfil
Las mismas fuentes destacaron que a partir de la próxima primavera, fruto de estos cambios, la figura de director general, en manos de Antonio Carrascosa, desaparecerá. Lo que no precisaron es si ascenderá al cargo de presidente. Carrascosa fue nombrado por el Ministerio de Economía, aunque dejaron claro que cuenta con un perfil que encaja con los criterios que exigirá la normativa, como profesionalidad y honorabilidad.
El nuevo presidente del Frob, además, no podrá ser cesado ni por el próximo Gobierno ni por las Cortes, ya que su destitución quedará claramente tasada en la ley.
Este cargo es importante, ya que representará a España en el Mecanismo de Resolución europeo (MUR) de las entidades que presenten problemas a partir de 2016, que será el encargado de aprobar los denominados testamentos vitales de los grupos financieros con más de 30.000 millones en activos y decidir los bancos que deben reestructurarse con la aplicación de quitas para sus accionistas, inversores de deuda y depositantes con más de 100.000 euros.
El Banco de España ya criticó en su último informe de estabilidad, publicado hace unas semanas, las intenciones del Gobierno de arrebatarle el control del Frob. En este documento señalaba que sólo Finlandia había optado por desgajar del organismo regulador nacional el fondo de rescate, camino que va a tomar nuestro país, y advertía de que podría "crear riesgos de ineficiencias, duplicidades e, incluso, incoherencias con las actuación supervisora".
No obstante, destacó que en el modelo seguido por el resto de países sería preciso poner barreras para separar las funciones de la supervisión con las del mecanismo de resolución. Esta independencia fue resaltada por las fuentes de Economía para defender su proyecto.
Por tanto, a partir de ahora la tarea del Banco de España se limitará a la autorización previa de los planes de las entidades, que será elevada tanto al BCE como al MUR en las nuevas reglas de la denominada Unión Bancaria.
Para reforzar aún más su poder sobre el Frob, el Gobierno incrementará el número de consejeros de esta institución de 9 a 10. Este nuevo consejero será nombrado por la CNMV.
En la actualidad, la comisión rectora está compuesta por cuatro representantes del Banco de España y cuatro por el Ejecutivo (tres por Economía y uno por Hacienda), más el secretario, designado por la propia institución.
62% la participación del FROB en Bankia.