La industria ferroviaria española tiene una nueva oportunidad para subirse al AVE de México. Tras el anuncio de la cancelación de la licitación por parte del presidente, Enrique Peña Nieto, Talgo, CAF y las filiales españolas de Alstom y Siemens tienen otra opción para intentar adjudicarse un concurso valorado en más de 3.000 millones de euros, según explican a elEconomista varias fuentes solventes conocedoras del proceso.
La decisión del máximo mandatario mexicano es un varapalo para el consorcio chino que había ganado el concurso y ha venido forzada por las peticiones de mayor concurrencia en un proceso que ha pillado a toda la industria -menos a los ganadores- desprevenida.
De hecho, como publicó este periódico, Alstom y Siemens habían solicitando una prórroga en septiembre, porque calificaban de quimera el poder presentar una oferta competitiva el 15 de octubre con el problema de la financiación del proyecto también resuelto.
Un portavoz oficial de Alstom aseguraba ayer que el grupo "esperará a las nuevas condiciones del concurso para analizar su participación". Otros candidatos interesados consultados no hicieron ningún tipo de declaración.
El Ministerio de Comunicaciones y Transportes de México (SCT) no hizo caso a las peticiones de la industria ferroviaria y sólo se presentó un consorcio formado por la Corporación de Construcción de Ferrocarriles de China y la Corporación CSR, que construían llave en mano la línea, proporcionaban los trenes y financiaban el proyecto. Lógicamente, y ante la falta de concurrrencia, el pasado 3 de noviembre, el ofertante asiático ganó los derechos para desarrollar un proyecto que unirá en 59 minutos México D. F. y Querétaro. El AVE a La Meca, en diciembre.
Cartas de interés
Además de los fabricantes ferroviarios españoles, otras empresas habían mostrado su interés, como las constructoras Comsa, Emte, FCC y Acciona, que habían enviado cartas de intenciones a las autoridades mexicanas.
El pasado jueves 6 de noviembre, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes emitió un comunicado oficial en que se anunciaba que se convocará un nuevo concurso tras "las dudas e inquietudes que han surgido en la opinión pública", señala el escrito.
Durante las últimas semanas algunos medios de comunicación habían sido bastante críticos con la adjudicación. De hecho, la nota de prensa del Ejecutivo mexicano reconoce que "próximamente se convocará a un nuevo proceso en el que no haya duda y que el proyecto no sea cuestionado, así como que cuente con absoluta claridad".
En declaraciones a la emisora Radio Fórmula, el secretario de Comunicaciones y Transportes de México, Gerardo Ruiz Esparza, aseguró que a finales de este mes se abrirá el plazo para que las empresas presenten sus propuestas y que el proceso de licitación durará aproximadamente seis meses, por lo que todo hace indicar que el ganador del concurso se conocerá a comienzos del próximo verano de 2015.
Este nuevo calendario, sobre el papel, trastocaría las intenciones del Ejecutivo de Peña Nieto, que una vez formalizado el acuerdo con el consorcio chino el 3 de noviembre tenía la intención de comenzar las obras a finales del actual ejercicio para que el servicio de alta velocidad que une los 209 kilómetros que separan México D. F. y Querétaro fuese una realidad en la segunda mitad de 2017. Con la repetición del concurso, es imposible que la línea esté lista antes de 2018.
Incluyendo las empresas españolas, más de 60 candidatos se habían interesado por el proyecto, pero la negativa inicial del Gobierno mexicano de no prorrogar el concurso les impidió poder configurar una oferta con posibilidades de ser competitiva.
Tanto para Talgo como para CAF la repetición del concurso es fundamental, porque ambos fabricantes de trenes quieren introducir en el mercado sus nuevas joyas de la corona en alta velocidad. Mientras que la compañía presidida por Carlos Oriol de Palacio apuesta por el Avril, la empresa dirigida por José María Baztarrica quiere poner en el mercado su primer AVE, bautizado como Oaris.
A diferencia de otros proyectos, como fue el caso de la alta velocidad entre La Meca y Medina, el Ministerio de Fomento no quiso liderar una oferta que agrupara la industria española ferroviaria para intentar ganar el concurso, tal vez sabedor de que la premura de la licitación hacía inviable presentar un proyecto con posibilidades.
Ahora, con la repetición de la adjudicación, la Marca España en el negocio de los trenes gana tiempo para intentar volver a dar un golpe de mano en el mercado del AVE.
Comsa, Emte, FCC y Acciona enviaron cartas para participar
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Al foro energético, organizado por la Universidad Johns Hopkins en la ciudad de Cancún, asistirán líderes internacionales de los sectores público y privado para reflexionar sobre las oportunidades y desafíos de un renacimiento energético atlántico.
Este foro tiene como objetivo crear unas nuevas bases para la cooperación en el hemisferio Atlántico con vistas a facilitar un mayor acceso a la energía, generar crecimiento sostenible, así como promover el desarrollo humano y la seguridad en el suministro energético. El ministro dirigirá una de las sesiones del Foro, bajo el título La Cooperación Energética Pan-Atlántica, donde expondrá algunos de los principales desafíos a los que se enfrentará el sector.
El AVE a La Meca en diciembre