
El momentáneo fracaso de la salida a bolsa de Aena puede tener otros daños colaterales. Los candidatos para explotar la primera línea de AVE privada en el Corredor Madrid-Levante temen que el proceso de liberalización se retrase tras el preocupante parón de la OPV del gestor español de las infraestructuras aéreas. El AVE, inversión estrella de Fomento.
Según explican a este periódico fuentes de toda solvencia de varias candidaturas, después del duro varapalo que ha supuesto para el Ministerio de Fomento el retraso de la salida a bolsa hasta el próximo mes de enero, una demora que buena parte de los analistas interpretan como una cancelación definitiva en la actual legislatura, el proceso de liberalización del AVE está cada día menos claro.
La cartera dirigida por Ana Pastor no quiere bajo ningún concepto que la apertura del ferrocarril se convierta en otro nuevo contratiempo. Los candidatos ven el negocio inviable.
El modelo que se ha filtrado hasta el momento no contenta a los candidatos, que se quejan entre otras cuestiones del alto canon que pide Adif, que representará el 60% de los costes según publicó elEconomista, y de la falta de un plan para continuar liberalizando otros corredores.
Este segundo aspecto es innegociable para Fomento. Fuentes del Ministerio han asegurado en más de una ocasión a este diario que la liberalización del AVE Madrid-Levante será la piedra de toque para poner en marcha otros proyectos similares en los corredores de Sevilla o de Barcelona. Pero hasta que no se comprueben sobre el terreno los resultados del primer proyecto no se abrirán el resto de explotaciones a los operadores privados. A juicio de estos últimos este calendario juega en su contra, ya que la falta de un detallado plan de liberalización les impedirá realizar las inversiones necesarias y, sobre todo, amortizar la gran apuesta del AVE Madrid-Levante en el caso de que se lo adjudicaran.
Fecha oficial rebasada
Para colmo, no existe ninguna noticia certera de cuándo se pondrá en marcha la liberalización del ferrocarril de pasajeros, un proceso que se anunció a mediados de septiembre con el objetivo de que se pusiera en marcha a comienzos del pasado mes de octubre.
No obstante, fuentes oficiales del Ministerio de Fomento aseguran que se iniciará el proceso antes de que finalice diciembre y que culminará en el año 2015. Con este enésimo calendario anunciado por la cartera dirigida por Ana Pastor, el proceso se metería de lleno en las elecciones autonómicas, previstas para la próxima primavera.
Pero lo cierto es que tras más de un mes de espera sobre la última fecha anunciada, no hay movimientos y otras teorías sobre el retraso comienzan a brotar entre los candidatos. Una de las más comentadas es la salida del secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, de Fomento para ocupar la cartera de Justicia.
Este nombramiento forzado por la dimisión por sorpresa de Alberto Ruiz Galardón ha supuesto una reacción en cadena que ha situado como secretario de Estado de Infraestructuras a Julio Gómez-Pomar, que hasta el momento era el presidente de Renfe Operadora. Precisamente, la empresa ferroviaria que rivalizará con el candidato privado elegido para explotar el Corredor del Levante.
Ello ha levantado las suspicacias en un sector que también ha comprobado que los últimos cambios en Fomento han quitado protagonismo a cargos intermedios que diseñaron el proceso de liberalización del ferrocarril de pasajeros, algo que vuelve a poner en duda si el modelo lanzado por el Ministerio fue el correcto.
Y más si se tiene en cuenta que países como Francia y Alemania no tienen ninguna prisa por acelerar este proceso de privatización, que en principio no es obligatorio hasta el año 2019. Esta fecha todavía se podría retrasar más cuando se defina el cuarto paquete ferroviario por los países miembros de la Unión Europea.