Empresas y finanzas

Endesa cierra la venta de activos a E.ON en plena batalla entre Enel y Acciona

Conti, de Enel y Entrecanales de Acciona.

Más de un año después del acuerdo, por fin Enel y Acciona han firmado el traspaso de activos a la alemana E.ON, de acuerdo a lo pactado a principios de abril de 2007. Las tres eléctricas han cerrado uno de los últimos flecos sueltos que quedan tras la opa de Endesa. Los de Wulf Bernotat pasarán a controlar Viesgo, filial española de Enel, los negocios franceses, italianos, polacos y turcos de Endesa, la central de Los Barrios y el ciclo combinado de Tarragona.

Hay que recordar que después de varios meses de negociaciones entre los bancos de una y otra parte para valorar los activos que se incluían en el pacto, finalmente se acordó en marzo que la factura de la operación ascendería a 13.525 millones de euros, en los que se incluyen los 2.030 millones de euros que se pagarán por Viesgo. Lo que no va dentro de este pack es el contrato de cesión de 450 kilovatios nucleares sobre el que todavía no han logrado ponerse de acuerdo.

Fuentes de Enel indicaron que el hombre fuerte de la compañía en España, Andrea Brentan, que también ejerce de vicepresidente del consejo de administración de Endesa, fue el encargado de firmar por parte del grupo italiano, mientras que E.ON y Acciona enviaron a sendos representantes con poderes.

Enel redudirá su deuda

Enel, propietario de un 67% de Endesa, utilizará esta venta de activos para reducir deuda. En concreto, el grupo reducirá en 8.400 millones de euros su pasivo gracias a la venta de los activos europeos de Endesa, de dos plantas de generación en España y su filial Viesgo.

Por su parte, E.ON invertirá 11.800 millones en la compra, que le convertirá, con un 10% de cuota de mercado, en la cuarta mayor eléctrica del país, por detrás de Iberdrola, Endesa y Unión Fenosa. La operación también hará de Iberdrola la eléctrica más grande de España y relegará a Endesa a la segunda posición.

En concreto, el grupo presidido por Wulf Bernotat ha pagado 8.900 millones de euros por los activos y asumirá deuda por otros 2.900 millones. Por su parte, Endesa obtendrá una plusvalías de 4.500 millones con la operación.

E.ON ha adquirido los activos de Endesa a través de Viesgo, filial de Enel en España hasta la fecha. Tras cerrar la transacción, los accionistas de Endesa, de la que Acciona controla el 25%, ratificarán la venta con su voto en la junta de accionistas.

Una historia de desplantes

Pero, tal y como han marchado las cosas desde que el tándem hispanoitaliano tomó el timón de Endesa, lo extraño parece que los socios estén de acuerdo en algo y no en desacuerdo. Las relaciones de Enel, que controla un 65 por ciento de la compañía, con Acciona, que tiene en su poder el 25 por ciento, nunca han pasado de diplomáticas, mientras el vaso de la discordia se ha ido llenando más y más hasta que se ha colmado.

Si las desavenencias comenzaron a la hora de estructurar el Consejo -finalmente José Manuel Entrecanales asumió la presidencia y los italianos colocaron a Andrea Brentan como segundo de a bordo-, con el paso del tiempo se han ido agravando. La valoración de los activos, el nombramiento de directivos de la eléctrica por parte de Acciona sin contar con la opinión de los italianos, la imposibilidad de aprobar el Plan Estratégico... y ahora la sociedad de renovables que debe integrar los activos verdes de Acciona (ANA.MC) y Endesa (ELE.MC).

Desavenencias

El martes se reunía el Consejo de la eléctrica para tratar cuestiones ordinarias de este proceso y el encuentro terminaba con Entrecanales y Brentan sin dirigirse la palabra y con la retirada de los italianos de la reunión. Fuentes consultadas por elEconomista apuntan que, según se recogía en el pacto inicial de Enel (ENEL.IT) y Acciona para tomar Endesa, existe un conflicto de intereses por parte de la compañía de los Entrecanales a la hora de vender los activos de la eléctrica e integrarlos en su grupo.

Los consejeros nombrados por Enel -entre los que se encuentra Rafael Miranda- pidieron a los valedores de Acciona que se ausentaran de la reunión; algo a lo que Entrecanales se negó. Ante esta respuesta, los italianos decidieron plantar a sus partenaires y abandonaron la reunión.

Así, la brecha entre los dueños de la compañía se hace cada vez más profunda y parece que los tres años de compromiso de permanencia que habían pactado se van a hacer más largos que la tanda de penaltis de la Eurocopa. El siguiente encontronazo, además del traspaso de activos, será el lunes, cuando españoles e italianos volverán a verse las caras con motivo de la Junta General de la eléctrica.

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