La cadena Burger King está en negociaciones para adquirir el gigante del café y los donuts canadiense Tim Hortons, en una operación que daría lugar a una gran potencia de comida rápida con un valor de mercado de cerca de 18.000 millones de dólares y una facturación global estimada de 22.000 millones. De concretarse, la operación podría reportar a Burger King una serie de ventajas fiscales.
Al cierre de la sesión, los títulos de la cadena de comida rápida se habían disparado un 19,22%, hasta los 32,35 dólares por acción.
Y es que la cadena de hamburguesas se plantea el traslado de su base a Canadá, con un impuesto de sociedades en general más bajo que el de Estados Unidos. La multinacional surgida de la fusión tendría su domicilio fiscal en Canadá, principal mercado para la nueva empresa, aunque tanto Burger King como Tim Hortons continuarán operando como marcas independientes.
"La nueva compañía sería la tercera mayor del mundo en el sector de servicios de restauración rápida", destaca la cadena canadiense.
En concreto, Tim Hortons tiene un valor de mercado de alrededor de 8.400 millones de dólares, mientras que Burger King ronda los 9.600 millones.
3G Capital, accionista mayoritario de Burger King, mantendría la mayoría accionarial en la nueva compañía surgida de la fusión.
"La transacción aún está sujeta a la negociación de un acuerdo definitivo y no existe la certeza de que sea alcanzado o que la transacción finalmente se consume", añaden ambas empresas.
Ingeniería financiera
No es la primera vez que Burger King da un paso con el objetivo de lograr un ahorro fiscal. La cadena norteamericana tiene fijada en Luxemburgo la matriz de su negocio español. Según consta en el Registro Mercantil, hasta el año 2006 la propietaria del cien por cien de las acciones del negocio español era Burger King Corporation, con sede en Estados Unidos. Ahora, sin embargo, aparece como propietaria Burger King Luxembour Sarl.
De acuerdo con los expertos consultados, "eso no quiere decir que la empresa no pague aquí impuestos, pero sí que consigue importantes ventajas a la hora de repatriar sus beneficios, ya que puede aprovechar las ventajas fiscales que ofrece el Gran Ducado".
Los inspectores de Hacienda llevan advirtiendo desde hace tiempo que estas prácticas de ingeniería financiera, que son legales pero que ocasionan importantes pérdidas a los Estados afectados, no son algo exclusivo de las grandes corporaciones tecnológicas, sino de todo tipo de empresas.