
El banco de inversión estadounidense ha reiniciado la cobertura de Santander con "sobreponderar" y un precio objetivo de 14,5 euros. JP Morgan señala que los aspectos positivos todavía pesan más que los riesgos, especialmente frente a sus competidores europeos. Sin embargo, avisa de que no es realista asumir que Santander será inmune a las actuales turbulencias, por lo que habrá que vigilar de cerca los riesgos.
Siguiendo las últimas caídas del sector bancario europeo, JP Morgan piensa que otra vez la valoración de Santander, con un PER de 8,5 veces, ofrece un punto de entrada con un riesgo bajo aunque el potencial alcista también es limitado tras haber superado a sus competidores en un 28% en el último año y en un 9% en lo que va de 2008.
Sin embargo, el banco de inversión americano piensa que esto está completamente justificado, pero que ha hecho que el valor cerrara el tradicional diferencial de valoración respecto a su sector, lo que "naturalmente limita el potencial alcista absoluto desde los niveles actuales", que sería de entre un 15 y un 20%.
Fortalezas del banco
JP Morgan señala algunos de los aspectos positivos del banco presidido por Emilio Botín. Primero, considera que tanto Brasil, que supone el 25% del beneficio del banco, como Latinoamérica en su conjunto, que supone el 50% del total, otorgan a Santander un componente de crecimiento en un momento en el que las economías desarrolladas se están desacelerando muy rápidamente.
Otro de los aspectos que destaca de Santander es Abbey. Aunque JP Morgan no ha cambiado su visión sobre el Reino Unido, sí ve que Abbey se está beneficiando de una "huida hacia la calidad", dadas las incertidumbres que están rodeando a algunos de sus competidos en el Reino Unido. Por lo tanto, el banco de inversión estadounidense cree que el beneficio de Abbey va a ser definitivamente mejor que el de la mayoría de sus homólogos domésticos, y también mejor de lo que pensaban sus propios analistas al comienzo del año. Sin embargo, en cuanto al banco inglés, ve algunos problemas por la fortaleza del euro y algunas incertidumbres sobre la sostenibilidad de sus resultados a largo plazo en condiciones de mercado más normales.
Por útimo, JP Morgan alaba la sólida posición de capital del banco: Santander tiene una posición de solvencia muy fuerte respecto a sus competidores europeos. Aquí destaca cuatro aspectos: buenos beneficios; no tener previstas amortizaciones; un amortiguador de 6.000 millones de provisiones en su balance y unas plusvalías latentes de 3.000 millones, mayormente de su participación en Cepsa.
Los riesgos de la inversión
El primer riesgo que señala JP Morgan es el rápido deterioro de las perspectivas en España, ya que aunque Santander parece comparativamente mejor posicionado que sus rivales domésticos, su exposición a España no debe ser ignorada.
El mensaje del banco de inversión es claro: espera que las cosas vayan a peor después de un largo ciclo expansivo, pero al mismo tiempo cree que están yendo a peor más rápido de lo anticipado, gracias a la actual crisis de crédito. Así, ven que Santander va a tener menos volumen de negocio y unos mayores costes de financiación.
Otro riesgo que ve JP Morgan es la calidad de los activos del grupo, que piensa que puede repercutir en los beneficios en los próximos años. El banco de inversión ya veía a finales de 2007 los riesgos crediticios como el factor que más afectaría a los beneficios de Santander en el futuro y por consiguiente a su valoración. De hecho, la entidad americana señala que ya están siendo testigos de una aceleración de los impagos en todas las divisiones, lo que dadas las circunstancias, especialmente en España, avisa del riesgo de que revisen a la baja los beneficios. Más aún, creen que las recientes tendencias justifican sus preocupaciones sobre Santander, al que ven afrontando simultáneamente una ralentización del crecimiento en Europa y una estabilización en América Latina, lo que provocaría una reducción gradual de sus beneficios.
¿Es Santander un depredador?
El último riesgo es el relativo a una posible operación corporativa, especialmente en un entorno en el que los bancos a lo largo del globo han sido duramente castigados en bolsa. JP Morgan sin embargo, se muestra neutral sobre una posible operación en la que se vería involucrada Santander, y además no cree que haya opciones muy claras a los precios actuales.
Pero el broker advierte de la tradicional posición activa de Santander y de las opciones que la dirección podría considerar atractivas.
Así, JP Morgan señala a Alemania como el lugar donde Santander podría ir a buscar operaciones, y nombra a Postbank y a la división alemana de Citi como opciones.