Si algún sector puede ser el catalizador de un rebote en la renta variable éste es el sector bancario. Finalmente, después de seis semanas consecutivas cayendo, el DJ Eurostoxx Bancario alcanzó ayer martes la zona de mínimos de marzo, esto es, el origen del último movimiento alcista de entidad y actuales mínimos anuales.
La verticalidad de la caída y la fuerte sobreventa con la que se alcanza una zona de soporte como son los mínimos de marzo hace difícil e improbable que el índice sectorial y, por ende, los principales bancos de la eurozona, sigan retrocediendo posiciones sin antes formar algún tipo de rebote.
La línea de vela que dejó ayer el DJ Eurostoxx Bancario es lo que los orientales conocen como un Martillo Doji. La sombra alargada inferior de esa vela nos avisa del rechazo del precio a seguir cayendo y advierte de las dificultades que comienza a tener la presión vendedora para seguir imponiéndose en el corto plazo.
Si hoy miércoles se asistiera a un cierre que superara los máximos de ayer en 311 puntos, todo apunta a que se habría visto un suelo, probablemente sólo temporal, de las caídas de las últimas semanas y se confirmaría la posibilidad de asistir a un rebote. Piensen que esta condición alcista que exigimos solamente se ha dado una vez en las veintisiete sesiones bajistas que lleva acumulado el sector bancario desde que girara a la baja el 2 de mayo, fecha en la que llegó a cotizar en los 372 puntos.