
El Gobierno ha presentado una reforma de la ley concursal con el objetivo de que las empresas que están muy endeudas pero sean viables puedan reestructurar su deuda. Se incidirá especialmente en las pymes de tal forma que tengan instrumentos para negociar su deuda.
Los cambios en la ley concursal se centran principalmente en las mayorías que son necesarias para los acuerdos de refinanciación. Además, revisará el régimen jurídico de la administración concursal par reducir los costes y los plazos de los procedimientos concursales.
En la nueva ley concursal también se adoptarán mecanismos para facilitar que en vez de liquidar una compañía, ésta pueda transmitir el negocio en bloque.
En marcha desde marzo
El pasado marzo el Gobierno ya comenzó a trabajar en esta nueva ley, cuyo objetivo primordial es permitir que las empresas viables sigan funcionando.
El ministro de Economía puso como ejemplo algunas grandes compañías que están pasando por un mal momento debido a su endeudamiento, pero que son completamente viables. De Guindos señalaba sin decirlo a Pescanova, Eroski o Codere.
Martinsa Fadesa decidió recientemente paralizar su Proyecto Aurora, un plan que puso en marcha para salvar la empresa, a la espera de la aprobación de la nueva ley concursal. Actualmente la inmobiliaria tiene una deuda de 3.900 millones y unos activos de 3.000 millones.