Repsol y Cepsa hacen méritos con el gobierno argelino ante la nueva ronda de adjudicaciones de pozos petrolíferos y con las tensiones con Ucrania acechando al mercado europeo. Ambas petroleras españolas impulsan inversiones con sus socios en el país por 1.770 millones de dólares (1.300 millones de euros) para nuevas instalaciones de gas y petróleo en las zonas de Reggane y Timimoun.
Un consorcio formado entre Cepsa y Sonatrach han decidido adjudicarle a Samsung Engineering la construcción de una instalación de tratamiento de gas. La empresa de ingeniería espera tenerla lista para abril 2017 en una inversión valorada en 800 millones de dólares.
Por otro lado, Repsol y Sonatrach han adjudicado a Petrofac un contrato para la recolección de gas, el tratamiento y el desarrollo de un oleoducto de exportación en el proyecto Reggane Desarrollo del Norte, en la cuenca de Reggane del desierto del Sáhara, 1.500 kilómetros (930 millas) al suroeste de Argel.
El proyecto permitirá poner en funcionamiento un total de 26 pozos a partir de cuatro campos en dicha zona (Reggane, Kahlouche, Kahlouche Sur y Azrafil Sur oeste), en los bloques 351c y 352c. La adjudicación a esta compañía supone un contrato de 970 millones de dólares.
Crisis con Rusia
Argelia es un pilar básico del suministro de gas a Europa y puede ganar peso si se recrudece la crisis con Rusia.
La legislación inicial de hidrocarburos de Argelia se estableció en 1986, pero fue revisada en 2005 para fomentar la inversión extranjera. Poco después de que se aprobara la legislación se hicieron enmiendas en 2006 y algunos de los términos más favorables para la inversión extranjera fueron revertidos, incluyeron un interés mínimo obligatorio del 51 por ciento para Sonatrach en todos los proyectos y un impuesto sobre las ganancias extraordinarias para todas las empresas internacionales.
Después de las tres primeras rondas de ALNAFT, la agencia encargada de adjudicar los bloques petroleros en 2012, se mejoraron las condiciones fiscales para los inversores extranjeros.
La ley revisada no cambia la obligación de ceder el 51 por ciento de Sonatrach, sino que incluye cambios en la estructura tributaria y ofrece mayores incentivos fiscales para las empresas que invierten en bloques de exploración marinos y los recursos no convencionales.
Se prevé que los términos fiscales revisados, así como la seguridad mejorada en el país tras sucesos como el ataque a In Amenas en enero de 2013, podrán fomentar de nuevo la participación en esta cuarta ronda.
En la ronda anterior apenas se adjudicó un bloque a Cepsa y otro a la propia Sonatrach.
Repsol también sigue creciendo en África. La petrolera que preside Antonio Brufau acaba de confirmar la adjudicación de un nuevo bloque en Gabon después de una polémica surgida en los últimos días por la decisión del Gobierno de retirar a algunas compañías -entre las que no estaba la española- la concesión que previamente se había anunciado el pasado octubre.