El grupo francés del lujo Kering, antes conocido como PPR, anunció hoy que su facturación en el primer trimestre del año subió un 1,2% hasta los 2.398 millones de euros, al tiempo que confirmó su intención de mejorar, en el conjunto del año, sus resultados operativos.
El grupo, dueño de marcas como Gucci, Bottega Veneta o Yves Saint-Laurent, incrementó sus ventas en el sector del lujo un 5,1% hasta los 1.601 millones de euros, señaló en un comunicado.
Las actividades de deportes y estilo de vida, con marcas como Puma, bajaron sus ventas un 6,3% "en un contexto todavía complicado", señaló el presidente de Kering, François-Henri Pinault, quien señaló que esa rama "muestra signos de mejora".