Empresas y finanzas

Pescanova necesita 250 millones de forma urgente para poder sobrevivir

Pescanova necesita de forma urgente 250 millones de euros para poder sobrevivir, 70 millones más de lo que dijo en un principio PricewaterhouseCoopers en su plan de viabilidad. Ese es el mensaje que Deloitte, el administrador concursal de la compañía, y Juan Manuel Urgoiti, el presidente de la misma, han trasladado a los bancos acreedores y a los inversores interesados en entrar en el capital, a los que han dado de plazo hasta la semana que viene para llegar a un acuerdo.

Varios fondos, entre los que destacan Centerbridge, KKR, York Capital o incluso el propio Luxempart, que podría elevar su participación por encima del 5,83 por ciento que ya ostenta, han mostrado su intención de acudir a una ampliación, pero para ello exigen antes que se resuelva el problema de la deuda.

La presentación de dichas ofertas se enmarca, de hecho, dentro del convenio de acreedores, cuyas negociaciones se están intensificando para que esté listo antes de final de año, con una fórmula mixta que contempla una quita de deuda, que podría oscilar entre el 70 y el 75%, lo que supone condonar pasivo por entre 2.500 y 2.700 millones de euros. Una vez aprobada esa quita, se procederá a la inyección de capital, con la que Pescanova podría ingresar entre 250 y 300 millones de euros.

La compañía está a punto de quedarse, además, sin uno de sus activos más valiosos, su negocio en Chile, que factura más de 200 millones de euros al año. Su filial en el país, Pescachile, está en concurso de acreedores y, de acuerdo con la legislación de este país sudamericano, será subastada si su matriz no lleva a cabo antes un reequilibrio patrimonial.

Después de varios aplazamientos, el juez ha dado como fecha tope el próximo martes día 10 para iniciar el proceso, que Pescanova sólo podrá evitar si realiza antes una inyección de 45 millones de euros para atender el pago de los pasivos.

El problema chileno

El síndico de quiebras Herman Chadwick considera que la venta de Pescachile y de las sociedades subsidiarias de ésta, Acuinova y Nova Austral, propiedad también de Pescanova, permitiría el pago de las deudas que se elevan a unos 310 millones de dólares (230 millones de euros). Entre los acreedores figura la propia Pescanova, a quien se le reconoce un pasivo concursal de 42,8 millones de dólares (31 millones de euros).

Según ha publicado El Faro de Vigo, la venta reportaría a Pescanova 32 millones y hay que tener en cuenta que desde 2011 el grupo lleva invertidos 186 millones en Chile. PescaChile posee derechos de pesca por cerca de 25.000 toneladas y cuenta con nueve barcos. Su filial acuícola Acuinova tiene 38 concesiones y Nova Austral posee otras 28. Se da la circunstancia de que una de las firmas que quiere presentar una oferta firme por la filial chilena es Fidelity, accionista de Pescanova. Asimismo, también han mostrado interés Marine Harvest, Pacific Andes International, Cooke Aquaculture y Cermaq. El futuro de Pecanova se decidirá, en cualquier caso, la próxima semana.

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