
"Pescanova tenía una contabilidad A y una contabilidad B. La B era más grande y toda la porquería estaba en la B". Son palabras de ayer de Elvira Rodríguez, que en un desayuno informativo, precisó, no obstante, que a simple vista, el caso de esta compañía era como el de otras, "con una contabilidad formalmente perfecta y un informe de auditoría limpio".
Rodríguez destacó que la CNMV no tiene "ninguna posibilidad" de conocer un suceso de este tipo con las herramientas con las que trabaja, ya que Pescanova era una empresa cotizada con recomendación de compra por parte de los analistas justo el día antes del preconcurso.
Según Rodríguez, tras detectarse sus irregularidades, el supervisor reaccionó rápido y envió al juez toda la información de la que disponía. "No había muchas cosas que investigar porque había muchos hechos demostrados. Le pudimos dar al juez toda la información que necesitaba y dimos una respuesta muy rápida. En estos casos hay que ser muy serios", apostilló.
En la misma línea también destacó que el caso Pescanova fue el primero en el que se implantó una nueva manera de comunicar, ya que la situación afectaba a la sociedad. "Fuimos indicando con la cautela y discreción los pasos que íbamos dando para que la gente supiera que la institución estaba ahí", concluyó.
Difieren las versiones sobre la "contabilidad B"
El expresidente de la compañía, Manuel Fernández de Sousa, imputado en la Audiencia Nacional por varios delitos societarios, no tardó sin embargo en responder. Sus asesores legales enviaron un comunicado en el que calificaban las declaraciones de la presidenta de la CNMV de "inciertas" e "inaceptables".
Elvira Rodríguez "ha vulnerado gravemente el principio de presunción de inocencia y el de neutralidad que hay que exigir al órgano regulador", asegura la defensa del empresario gallego, que pese a los últimos informes elaborados por el administrador concursal, Deloitte, y el auditor forense, KPMG, sigue negando la existencia de una contabilidad en negro.
Los abogados consideran, no obstante, que es "imprudente" que Elvira Rodríguez se permita hacer afirmaciones en mitad de un proceso judicial, cuando el magistrado Pablo Ruz de la Audiencia Nacional se encuentra aún realizando diligencias sobre el caso.
"Esperamos que, en un momento en el que todos los organismos públicos y privados están poniendo de su parte para sacar adelante la compañía, el organismo regulador sea más consecuente con el papel que se espera de él", subraya la defensa del expresidente de la empresa gallega.
Al margen del proceso judicial, Pescanova sigue mientras tanto negociando con la banca acreedora con el objetivo de llegar a un acuerdo antes de final de año para poner en marcha un convenio e iniciar un plan de viabilidad. Según aseguró en un informe al respecto PricewaterhouseCoopers (PwC), la compañía tiene unas necesidades de capital circulante operativo e inversiones de 185 millones de euros en el primer ejercicio.
Según PwC, el ebitda (resultado bruto operativo) proyectado para este primer año asciende a 119 millones de euros, cifra que se elevará hasta los 154 millones en el segundo y a 181 millones en el tercero, para lograr los 202 millones al final del próximo cuatrienio. Las ventas se situarían en 1.338 millones en el primer año a partir de la inyección de capital circulante necesaria.