
Las entidades bancarias de la zona euro están obligadas a deshacerse de activos por un valor conjunto de 3,2 billones de euros hasta 2018 si quieren cumplir con Basilea III, un conjunto de medidas para fortalecer la regulación bancaria.
Solo los mayores bancos de la Eurozona tendrán que recortar 661.000 millones de euros de activos y generar 47.000 millones de euros de capital nuevo en los próximos cinco años para cumplir con la próxima regulación dirigida a reducir la posibilidad de otro rescate financiero que sea financiado por los contribuyentes, según informa el Financial Times.
La cifra, se eleva hasta los 3,2 billones de euros si se toma en consideración todas las entidades bancarias del área de la moneda única, una cifra que parte de datos recopilados por Royal Bank of Scotland (RBS).
El análisis recoge que Deutsche Bank, Crédit Agricole y Barclays son los bancos que necesitan la mayor cantidad de capital nuevo. Las cifras ponen de relieve que cinco años después de la crisis financiera, los bancos europeos siguen siendo "demasiado grandes para quebrar".
La carga es aún mayor para los bancos más pequeños, que deberán deshacerse de alrededor de 2,6 billones de euros, lo que dispara los temores de que los créditos a las pequeñas y medianas empresas se vean todavía más reducidos como resultado.
"Aún hay demasiada deuda en las economías de Europa y prueba de ello se encuentra en los balances de los bancos", señala James Chappell, analista del banco Berenberg. "El principal problema es que los bancos todavía no tienen suficiente capital para eliminar estos préstamos de sus balances".
Con todo, señala el FT, los bancos de la Eurozona ya han reducido sus balances en 2,9 billones de euros desde mayo de 2012, al renovar menos préstamos y con la venta de negocios no estratégicos, entre otros, de acuerdo con los datos del Banco Central Europeo (BCE).