Empresas y finanzas

Deloitte ignoró errores en el 70% de los riesgos crediticios de Bankia

  • El ICAC detecta diferencias en los préstamos no analizadas
  • El supervisor ve incidencias en más de la mitad de las provisiones

El papel de Deloitte en Bankia queda en entredicho en el expediente sancionador abierto por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), organismo dependiente del Ministerio de Economía. No sólo le acusa de falta de independencia a la hora de auditar las cuentas trimestrales de la entidad previas a su salida a bolsa a mediados de 2011, sino que cuestiona su trabajo sobre la verificación de los riesgos crediticios del grupo financiero, fundamentales para determinar el estado de situación presente y futuro de cualquier banco.

El equipo de control del organismo supervisor concluye que en la muestra de riesgos elegida en el 69,15 por ciento existen diferencias que no fueron analizadas ni cuantificadas por los auditores en el caso de Bancaja -una de las entidades del grupo Bankia-, tanto en la base de cálculo de la cobertura a dotar como en las fichas del estudio de clientes en la auditoría de junio de 2011.

El ICAC sostiene que en este caso "no constan los inventarios con los que se han cruzado los importes ni las diferencias detectadas, al igual que los procedimientos realizados sobre los sistemas informáticos" conforme a lo establecido en la normativa técnica del sector.

En el caso de Caja Madrid el organismo dependiente de Economía indica que los errores o diferencias no analizadas ni cuantificadas representan un 66,49 por ciento de la muestra en las cuentas de marzo de 2011, mientras que suponen un 49,29 por ciento en junio. Al contrario que en Bancaja, la auditora si llevó a cabo un crece de ficheros de riesgo "atados a la contabilidad concluyendo de forma satisfactoria".

Muestreo sin alcance

La tarea para determinar y verificar la exposición y los distintos parámetros por parte de un auditor es poner en marcha un muestreo de toda la cartera ante la imposibilidad de comprobar uno a uno cada una de las distintas partidas. La muestra de Deloitte para la salida a bolsa de Bankia alcanzaría un máximo de un 2,49 por ciento del riesgo de insolvencia de Bancaja y un 6,84 por ciento de Caja Madrid, según los cálculos del ICAC, que reprocha a la compañía liderada por Francisco Celma que "no consta el alcance y la representatividad de la selección respecto a la totalidad de la base".

Además, el supervisor no comprende por qué Deloitte excluyó del muestreo de la auditoría los riesgos de las otras cinco entidades del grupo financiero al considerar que su peso era mínimo en el balance.

La auditora, por su tarea en Bankia, se encuentra entre la espada y la pared. El ICAC le acusa de haber cometido dos infracciones muy graves y una grave, lo que le podría acarrear la retirada de licencia operativa en nuestro país o una multa económica de entre el 3 y el 6 por ciento de la facturación por servicios habituales, es decir, en su caso de hasta 14 millones de euros. Su socio Francisco Celma también se expone a una suspensión definitiva como auditor o una baja temporal de hasta cinco años, o a una sanción de hasta 24.000 euros.

El Instituto de Contabilidad aprecia también graves ineficiencias en la selección de la muestra de riesgos. En el informe del expediente, al que ha tenido acceso este periódico, sostiene que Deloitte ha elegido a clientes con créditos superiores a 150 millones en marzo y de más de 100 millones en junio, "siendo los criterios idénticos en ambas auditorías". El ICAC llega a la conclusión de que no constan las "fuentes de información, ni el análisis realizado sobre éstas al objeto de concluir que en los citados importes se encuentran las principales operaciones de riesgo identificadas por el auditor".

Las dudas no se quedan ahí, porque en los préstamos que Deloitte sí analiza para verificar su estado de situación y sus coberturas el organismo supervisor también pone objeciones y encuentra deficiencias. En Bancaja detecta "incidencias" en un 56,52 por ciento de las provisiones comprobadas en marzo y en un 21,31 por ciento de las mismas en junio.

Coberturas dispares

De la misma, manera, el ICAC prosigue en sus acusaciones en informe y subraya, por ejemplo, que el porcentaje de dotación para el caso de Martinsa-Fadesa (en concurso de acreedores) es "muy inferior" en Caja Madrid que en Bancaja. Esta diferencia habría supuesto a la primera un coste adicional en coberturas de 555 millones.

En las alegaciones, Deloitte defiende este desequilibrio de criterios justificándose en que el riesgo de Bancaja es superior al ser accionista de la inmobiliaria con un 5 por ciento, por lo que cobraría sus deudas después de la caja madrileña.

En el expediente refleja además que existe un defecto de cobertura por importe de 64,2 millones y 144 millones en marzo y junio de 2011, respectivamente, en la muestra del grupo. Esta provisión, a juicio del ICAC, se encuentra compensada con un fondo genérico dotado a cierre de 2010. El supervisor indica que el auditor no ha realizado pruebas para comprobar si estos importes estaban incluidos en esa hucha.

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