MADRID (Reuters) - El crédito al consumo en España seguirá bajando en 2013 y su evolución en 2014 sigue siendo una incertidumbre hasta que no se produzca una recuperación económica en el país, dijo el martes el presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, José María García Alonso.
"No vemos un cambio de tendencia en 2013 porque el desempleo es una variable clave y el paro no hace más que crecer, la gente ajusta mucho más su gasto y la financiación al consumo es menor", manifestó Alonso.
En 2012, la inversión nueva del CREDITO (BCI.CHL)(BCI.CHL)al consumo en España descendió un 5,46 por cieno a 20.160 millones de euros en un país en el que el número de parados roza ya los seis millones y la tasa supera el 26 por ciento, según datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA).
El presidente de la ASNEF tampoco se atrevió a vislumbrar una clara recuperación en el crédito al consumo en 2014 y se limitó a señalar que en el momento que se creara empleo esto repercutiría en el consumo.
"A corto plazo no lo veo, el año que viene no lo sé, si se cumplen las previsiones de algunos analistas y si se cumplen las previsiones del Gobierno, lo veremos, pero de momento no hemos detectado ninguna suavización en la baja de la actividad crediticia", añadió.
La previsión de Gobierno de crecimiento de la economía española para 2014 es del 1,2 por ciento, aunque el ministro de Economía Luis de Guindos ha indicado recientemente que el PIB crecerá "cerca" del 1 por ciento en 2014.
Asimismo, el Ejecutivo contempla un aumento del empleo del 1,1 por ciento en 2014 tras un descenso previsto del 0,2 por ciento en 2013.
CAÍDA DE LA INVERSIÓN EN AUTOMOCIÓN
Según datos de la ASNEF, la caída de inversión nueva en el sector de automoción fue del 7,86 por ciento a 5.872,6 millones, mientras que al sector de consumo descendió un 4,44 por ciento a 14.287,5 millones de euros.
En 2012, fue especialmente acentuada la caída del 9,83 por ciento en turismos nuevos, mientras que la de turismos usados se incrementó un 0,061 por ciento hasta los 1.092,3 millones.
A marzo de 2013, las ventas de coches nuevos registraron una caída interanual del 13,9 por ciento.
En las operaciones de financiación nueva al consumo, la mayor caída, con un descenso del 4,81 por ciento hasta los 3.228 millones de euros, correspondió a las operaciones con tarjetas de consumo, seguida de las tarjetas de crédito con un descenso del 4,39 por ciento a 10.386,7 millones.
En tanto, la mora registró sólo un leve empeoramiento en el sector de consumo hasta finalizar 2012 en el 14,38 por ciento desde el 14,03 por ciento de 2011, mientras que en el sector de automoción la tasa de impagos bajó hasta el 11,7 por ciento desde el 12,35 por ciento de 2011.
"En la mora, en nuestro caso al ir por delante, no tenemos que tener sustos porque se han mejorado los sistemas de riesgos de las entidades y capacidades de recobro, hemos sido los primeros en ver repuntes y debemos ser los primeros en recuperarnos", manifestó Alonso.
Preguntado si el Gobierno debería aprobar una nueva normativa para cubrir las carteras de consumo tal como hizo el Ejecutivo con el riesgo inmobiliario, Alonso descartó esta eventualidad y señaló además que los créditos a la automoción y al consumo ya contaban con coberturas del 75 por ciento y del 93 por ciento, respectivamente.
"No creo que en materia de regulación vaya a haber un decreto regulatorio en el sector de consumo como en el inmobiliario. Nosotros financiamos bienes al consumo y ahí no está el problema, el problema está en las familias que no puedan pagar sus hipotecas", manifestó el presidente de ASNEF.
A enero, la mora de la banca subió al 10,78 por ciento, aunque en la actualidad la mora hipotecaria a particulares tan sólo se sitúa en torno al 3,5 por ciento.
No obstante, en el sector financiación hay una gran preocupación con respecto a que la deprimida situación económica pueda poner en más dificultades el crédito a pequeñas y medianas empresas y el crédito a particulares.
En las estadísticas de ASNEF se computan los datos de establecimientos financieros de crédito, que no captan depósitos, y por eso no integran los datos de los bancos comerciales. No obstante, sí se tienen en cuenta las operaciones crediticia de las divisiones de consumo de los grandes bancos, como el de Santander Consumer.