BILBAO (Reuters) - Tras haber sido uno de los críticos más duros con las medidas ideadas por los sucesivos gobiernos españoles a la hora de abordar una solución al déficit de tarifa, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, escenificó el viernes ante sus accionistas el giro de su mensaje iniciado ya con la presentación de los resultados anuales y alabó las medidas tomadas por el ministerio para atajar el problema.
El presidente de IBERDROLA (IBE.MC)aplaudió durante la junta general celebrada en Bilbao las gestiones del nuevo secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, al afirmar que, por primera vez, es probable que se encuentre una solución al problema del déficit de tarifa -un problema que arrastra el sector energético español desde hace casi ya una década, alcanza ya los 28.000 millones de euros y que se genera por la diferencia entre los costes e ingresos regulados y reconocidos a las empresas- a la vez que daba su visto bueno a las reformas macroeconómicas y auguraba una pronta salida de la crisis.
"La normativa aprobada este año da una probabilidad razonable - como no ha existido nunca en el pasado - de resolver el problema estructural del déficit en el ejercicio y, además, establece las bases para contar con un sistema de regulación estable, transparente y predecible como tenemos en otros países", declaró Galán, que hace un año y medio llegó incluso a lanzar su propia batería de medidas de lucha contra el déficit.
Desde la entrada en el ministerio de Industria el pasado mes de enero de Nadal, hermano del asesor económico de La Moncloa, Álvaro Nadal, el Gobierno ha aprobado ya varias medidas para atajar el déficit y prepara una profunda reforma del sector con la intención de reducir los costes del sistema eléctrico y que en 2013 no se genere ya más deuda tarifaria.
Para evitar abruptas subidas del precio de la luz, en la última década los gobiernos españoles de distinto signo político han provocado la génesis de una deuda de los consumidores con las eléctricas, avalada por el Gobierno, y que supone el pago de alrededor de 2.700 millones de euros al año en intereses.
El presidente de Iberdrola, la mayor eléctrica española por capitalización, se mostró también optimista de cara a la próxima recuperación de la economía española, algo que prevé ocurra a finales de año, con creación de empleo ya a partir de la segunda mitad de 2014.
Ante una junta que por primera vez en años no tuvo las habituales críticas del que fuera su principal accionista, la constructora ACS, Galán presumió de la fortaleza de la compañía y su capacidad para mantener su política de dividendos pese a la abrupta caída de la cotización.
A pesar de que la acción de Iberdrola lleva meses deprimida por el lastre de la estigmatización de España, el riesgo de exceso de papel en el mercado por la futura salida de Bankia del accionariado y los distintos recortes en materia regulatoria, ACS se vio obligado durante 2012 a reducir con cuantiosas minusvalías su participación en la eléctrica.
La constructora, que desde casi el 20 por ciento que llegó a tener redujo su posición hasta el 5,74 por ciento en 2012, intentó durante años acceder al consejo de la eléctrica, lo que provocó un choque frontal entre las dos compañías por la negativa de Iberdrola a darle entrada como vocal, con conflictos judiciales y demandas cruzadas en los tribunales.
De hecho, Galán no desaprovechó la oportunidad de lanzar un mensaje para ACS y sus críticas a las estrategias de defensa aprobadas por Iberdrola para evitar su entrada.
"Quiero señalar que los tribunales de justicia han vuelto a avalar la conformidad de nuestro sistema de gobierno corporativo y ese objetivo de defensa del interés social", declaró.
GAROÑA, INVIABLE POR NUEVOS IMPUESTOS
Pese al clima de entendimiento que mostró con el Ejecutivo, el presidente de Iberdrola aprovechó la pregunta de uno de los accionistas para salir en defensa de la central nuclear de Garoña y atacar una de las medidas contra el déficit tomadas por el Gobierno antes de que Nadal tomara las riendas de la secretaría de Estado de Energía.
"Garoña es una central eficiente, segura y que está en perfectas condiciones para seguir funcionando (...) no parece razonable que, por razones fiscales, se haga inviable una central que está en perfectas condiciones técnicas y que produce los kilovatios más baratos del sistema", argumentó Galán, ante la junta, que se celebró con un quórum del 81 por ciento.
La central nuclear de Garoña está controlada por Nuclenor, donde Iberdrola comparte el accionariado con su competidora Endesa.