
BMN (Banco Mare Nostrum) espera que los titulares de sus bonos convertibles en acciones sufran una quita de alrededor del 40%, un porcentaje que también deberán soportar las preferentes inyectadas por el FROB a la entidad que preside Carlos Egea, según fuentes financieras.
BMN, encuadrada en el llamado Grupo 2 (aquellas entidades con déficit de capital e incapacidad para conseguir fortalecerse por sus propios medios) acaba de traspasar sus activos tóxicos a la Sareb y está pendiente de recibir 730 millones de euros del rescate europeo.
Para ello, los convertibles y las preferentes del FROB deben transformarse en acciones, con su correspondiente descuento. Tras esta operación se canjearán el resto de preferentes y subordinadas y el FROB inyectará los nuevos fondos, también por medio de acciones, tras lo cual el Estado tendrá una participación en torno al 60 o 65% del capital social.
BMN lanzó las obligaciones subordinadas convertibles, listados en la Bolsa de Luxemburgo, en 2011 para recapitalizarse. Con un nominal de 150.000 euros el importe de la emisión alcanzó los 242 millones de euros.
Por otro lado, el FROB inyectó 915 millones en forma de preferentes el año anterior, en 2010, para la creación del grupo financiero formado por Caja Murcia, Caixa Penedés, Sa Nostra y Caja Granada. Hace quince días el banco informó de que el FROB ya había convertido esta aportación en 323 millones de acciones ordinarias, si bien no especificó el nominal de los títulos.
Pérdidas para el Estado
Tras las quitas, la pérdida para el Estado se situará entre los 350 y 400 millones de euros, mientras los inversores privados de convertibles asumirán una minusvalía de entre 95 y 100 millones de euros.
El ajuste final dependerá de cómo se realizan las sucesivas operaciones que deben finalizar con una nueva inyección del FROB.
En ese proceso, el resto de preferentes y subordinadas asumirán también un descuento en su inversión. En este caso, a diferencia de otras entidades, casi no hay particulares, ya que el grupo realizó varios canjes para cambiar estos productos por depósitos durante el año pasado.
Los planes del grupo
Bruselas aprobó los planes de BMN tras llegar a un acuerdo con el Sabadell para traspasar el negocio en Cataluña y Aragón, que viene a coincidir con la aportación de Caixa Penedés al grupo, y que supone aproximadamente un tercio del balance total. Este transacción permitió a BMN reducir sus necesidades de capital a la mitad.
La luz verde de la Comisión también impone la salida a bolsa de la entidad en los próximos cinco años. Asimismo el grupo debe realizar ventas de participadas y reducir su balance.
La segunda de las condiciones se cumple sobradamente tras la operación pactada con el Sabadell y respecto a la primera, la entidad está realizando desinversiones de forma paulatina. En este contexto, se ha sabido que BMN ya ha vendido el 1,92% de Sacyr, un paquete que ha supuesto un ingreso de entre 10 y 15 millones de euros.
También se ha desprendido de su participación del 5% compartida con Liberbank en Enagás a finales de 2012.