El pasado verano, César Alierta tuvo uno de los momentos más complicado de sus 12 años al frente de Telefónica. La presión de los mercados obligó al presidente de la operadora a eliminar su dividendo. Con 67 años, parece que es tiempo de elegir un sucesor.
En septiembre, Alierta decidió promocionar a José María Álvarez-Pallete como consejero delegado en sustitución de Julio Linares. Y desde entonces, Pallete ha ido ganando más poder del que tuvieron sus antecesores, lo que indica que ya estaría decidido su ascenso a la presidencia ejecutiva de Telefónica, según asegura la agencia Bloomberg citando a fuentes cercanas a la compañía.
Así, Pallete habría sido el encargado de tomar las últimas grandes decisiones, como la referente al dividendo, la salida a bolsa de la filial alemana y el lanzamiento de Movistar Fusion, según las fuentes.
Con estos movimientos, el delfín de Alierta habría conseguido el apoyo tanto de directivos como de accionistas. "Seria un gran sucesor cuando Alierta decida dejarlo", explicó Nicolas Goujou, de Groupama Asset Management. "El hecho de que Álvarez-Pallete esté tomando más responsabilidad es positivo para nosotros".
"A la gente le gusta trabajar" para Pallete, que es más extrovertido que su jefe, explicó Maximino Carpio, exconsejero de Telefónica. "Si todavía pudiera votar, él sería mi candidato para suceder a Alierta, sea cuando sea que eso suceda".
El ascenso de Álvarez-Pallete en Telefóncia
