Empresas y finanzas

Exteriores 'no se moja' en Gaza para salvar los AVE de La Meca e Israel

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Foto. Archivo

La posición del Gobierno español en el conflicto de Gaza se ha tornado lo más aséptica posible para no poner en peligro las relaciones comerciales con el mundo árabe y el israelí, que en estos momentos suponen contratos -ya conseguidos o por los que se va a pujar- valorados en 30.000 millones de euros.

Estas licitaciones estarían simbolizadas por el AVE La Meca-Medina, adjudicado a un consorcio nacional hace poco más de un año por 6.500 millones de euros, o por el proyecto de alta velocidad que unirá los 350 kilómetros que separan Tel Aviv y Eilat, una conexión que cruza el país desde el Mediterráneo hasta el Mar Rojo. Israel ha abierto las puertas recientemente para que España concurse en esta licitación a través del grupo Fomento y las empresas que lo lideran: la operadora Renfe, el gestor de infraestructuras Adif y la consultora Ineco.

Pero además de estos contratos bandera existen otros intereses económicos en la zona que podrían peligrar por este conflicto en Gaza. En Arabia Saudí España también negocia un contrato para la venta de tanques Leopard de Santa Barbara Sistemas valorado en unos 3.000 millones de euros.

En Israel no sólo se licitará el AVE, sino otros proyectos de especial relevancia como la renovación de la red del Metro de Tel Aviv. Todos ellos suman un desembolso de aproximadamente 20.000 millones de euros.

Evolución radical

Fuentes solventes del Ministerio de Asuntos Exteriores conocedoras de la problemática palestino-israelí reconocen a este periódico que un motivo de esta asepsia del Gobierno español son las relaciones comerciales, aunque destacan que también tiene que ver mucho en este distanciamiento del conflicto la evolución del mismo en los últimos años. "Ahora ya no se trata de un enfrentamiento palestino-israelí. El problema actual es que Hamas está tomado por islamistas mucho más radicales si cabe y es Irán quien está detrás de estos ataques a Israel", añaden. Otras fuentes relacionadas con el Ministerio de Economía también justifican a elEconomista esta neutralidad en las declaraciones oficiales por todos los intereses económicos que España se juega en ambas zonas.

El pasado 19 de noviembre, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación emitía una nota oficial en la que el Gobierno español hacía "un llamamiento a la prudencia y a la contención de las partes ante el visible deterioro de la situación y el creciente enfrentamiento en la Franja de Gaza e Israel". Un comunicado bastante aséptico que no se pronunciaba claramente por ninguna de las partes.

Desde la compañía presidida por Julio Gómez-Pomar se confirma de manera no oficial que hace unas cuantas semanas hubo una delegación española enviada por el Ministerio de Fomento a Israel con personal de la propia Renfe Operadora, Adif e Ineco para ir conociendo el proyecto de primera mano.

Lo mismo ocurre con Arabia Saudí, donde existe otra licitación de ferrocarril que unirá Riad con la frontera de Jordania. Es un proyeto de más de 1.000 kilómetros de longitud, que alterna ferrocarril de mercancías y de pasajero, y que podría suponer otra apuesta millonaria para las empresas ferroviarias españolas. Renfe Operadora ha mantenido conversaciones por esta licitación que todavía está en proyecto, confirman las mismas fuentes.

Un portavoz oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores consultado por las posibles consecuencias económicas por el conflicto en la franja de Gaza no hizo comentarios y se remitió a la nota de prensa emitida el pasado 19 de noviembre en la que se hace un llamamiento a la prudencia por ambas partes.

El mundo árabe, más rentable

Si por el Ministerio de Economía o el de Fomento dependiera, la parte árabe puede ser mucho más rentable para los intereses españoles en el exterior. Además del AVE a La Meca -que es un contrato ya adjudicado y con pocas posibilidades de que se anule- los contratos ferroviarios que existen en la zona y que se licitarán en los próximos años son millonarios.

Se calcula que -además de los 30.000 millones que ahora se ponen en juego con los concursos de Arabia Saudí e Israel- el negocio al que podrá acceder la industria ferroviaria española en los países de la zona del Golfo Pérsico podría alcanzar los 80.000 millones.

El Consejo de Cooperación para los Países Árabes del Golfo (GCC) ha calculado esta cifra teniendo en cuenta un total de 36 proyectos que únen por tren todo el Golfo Pérsico. Por ejemplo, en Emiratos Árabes Unidos las licitaciones que se pondrán en marcha se valoran en más de 16.000 millones de euros. Algo parecido ocurre en otros países de la zona como Qatar, Kuwait, Omán o Bahrain.

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