
El primer ministro británico, David Cameron, ha anunciado este lunes la apertura de investigación parlamentaria respecto a las prácticas y estándares de calidad de la industria financiera británica como consecuencia del escándalo por la manipulación de la tasa de interés interbancaria Libor.
"Necesitamos adoptar las medidas oportunas", ha dicho Cameron en una intervención ante la Cámara de los Comunes, donde ha afirmado que el "escándalo bancario" hace necesario un comité parlamentario para investigar la situación que estaría encabezado por el presidente del Comité del Tesoro, Andrew Tyrie, que podrá llamar a declarar a testigos bajo juramento.
El objetivo de esta investigación es que Reino Unido cuente con "las reglas más duras y transparentes de todos los sistemas financieros", añadiendo que "los banqueros que hayan actuado de manera impropia deben ser castigados".
El banco Barclays fue multado la semana pasada por los reguladores británico y estadounidense por manipular el Libor -tipo de interés interbancario fijado en Londres- y su equivalente europeo Euribor entre 2005 y 2009, en un caso que ha salpicado también a otros bancos.
De momento, el presidente de Barclays, Marcus Agius, ha presentado su dimisión, después de que el banco recibiera una multa récord de 290 millones de libras (360 millones de euros) por la manipulación del tipo de interés interbancario.
No obstante, la cabeza de Bob Diamond, el poderoso CEO del banco y verdadero responsable operativo del mismo, será el trofeo más codiciado de un proceso de imprevisibles consecuencias que no ha hecho más que empezar.
El líder del Partido Laborista británico, Ed Miliband, ha pedido al Gobierno que autorice una investigación sobre la conducta de los bancos en el Reino Unido, entre nuevos escándalos que han perjudicado gravemente su reputación.