
El Eurogrupo considera que, de acuerdo con las reglas vigentes, "no es posible" que el fondo de rescate de la UE recapitalice directamente la banca española sin pasar por el Estado, tal y como reclama el Gobierno y la Comisión para evitar que el programa de ayuda "contamine" a la deuda pública.
El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, ha dejado patente en la cumbre del G20 en los Cabos (México) su descontento por el mecanismo de ayuda a la banca española, que considera "tremendamente dañino" al vincular el riesgo bancario al riesgo soberano.
Los países de la Eurozona todavía no han discutido formalmente qué requisitos se impondrán a España a cambio de la asistencia de hasta 100.000 millones de euros, aunque sí han dejado claro que habrá "condiciones estrictas" tanto para los bancos que reciban ayudas como para el conjunto del sector financiero, según ha informado este martes un alto funcionario del Eurogrupo.
El rescate bancario a España será uno de los puntos centrales de la agenda de la reunión de ministros de Economía de la Eurozona que se celebra el próximo jueves 21 de junio en Luxemburgo.
El Eurogrupo espera que el ministro de Economía, Luis de Guindos, presente la solicitud formal de ayuda una vez que se conozcan los resultados de las auditorías independientes realizadas por las firmas Oliver Wyman y Roland Berger.
Según las reglas y los procedimientos vigentes, un ejercicio de recapitalización directa no es posible. Sé que hay centenares de personas diciendo que lo es, pero no lo es", ha resaltado el alto funcionario. "Hay centenares de personas que dicen que es deseable... especialmente en España", ha agregado.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, pidió este lunes desde la cumbre del G-20 en Los Cabos (México) que el rescate bancario a España evite en la medida de lo posible una "contaminación entre la deuda financiera y la deuda soberana". A su juicio, el hecho de que el rescate se canalice a través del Estado y compute como deuda es lo que está provocando una reacción negativa de los mercados.
Para el Eurogrupo, el enfoque de la reestructuración del sistema bancario español "es el correcto" y no puede hablarse de un fracaso del plan de rescate. "No se puede decir que no haya funcionado porque no hemos empezado". "Es necesario proporcionar una absoluta claridad sobre la estructura de los problemas en los balances individuales de los bancos. Esto no se hace firmando un programa y los problemas desaparecen. No se hace de la noche a la mañana, llevará tiempo", ha explicado el alto funcionario.
¿De dónde vendrá la ayuda?
Los ministros de Economía de la Eurozona discutirán en Luxemburgo si la ayuda a la banca española debe venir del vigente Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el instrumento permanente que debe empezar a funcionar en julio.
La segunda posibilidad preocupa a los analistas porque este fondo tiene preferencia a la hora de cobrar las deudas y relegaría a los inversores privados, lo que podría agravar la huida de la deuda española.
Sin embargo, una amplia mayoría de los países del Eurogrupo tienen una "fuerte preferencia" por el fondo permanente como fuente de financiación de la asistencia para España. "Lo que ocurrirá probablemente es que la solicitud se haga al EFSF pero con la idea de que luego se entregue al MEDE cuando entre en vigor", explica el alto funcionario.
En cualquiera de los casos, la asistencia estará sometida a "una condicionalidad estricta", no sólo para los bancos que reciban la ayuda sino para el conjunto del sector financiero "para lograr una reestructuración ordenada que sea viable no sólo para los próximos meses, sino también para los próximos años y décadas". "Esta será la gran discusión" en el Eurogrupo, insiste.