Crecer como una empresa global para superar las turbulencias domésticas. Ese sigue siendo el gran objetivo de Inditex. Con más de 5.400 tiendas en 78 países, la multinacional gallega de la moda está reduciendo poco a poco el peso de España en su cuenta de resultados, hasta el punto de que al cierre del último ejercicio -los resultados se conocerán la semana que viene- apenas supera ya poco más del 20% de su facturación.
"La crisis no puede ser una excusa para no crecer. Al final, dependemos de nosotros mismos, de lo que hagamos cada día, de que acertemos con las colecciones de moda, con lo que demanda el consumidor", asegura Pablo Isla, presidente y consejero delegado de la compañía, que asiste en Nueva York a los preparativos finales de la inauguración el próximo jueves de una tienda emblemática para Zara en el corazón de Manhattan.
Isla, que defiende la necesidad de "hacer reformas estructurales en la economía española", rechaza, en cambio, la posibilidad de entrar en una guerra de precios en el sector, sobre todo después de que Mango anunciara hace unos días una bajada generalizada del 20% en todos sus productos a nivel mundial. "Cada empresa tiene su estrategia. Nosotros hemos mantenido los precios estables desde la llegada del euro y no los vamos a mover", explica el primer ejecutivo de Inditex.
Massimo Dutti en EEUU
Con más de 400 aperturas en el último año, Isla defendie que junto a Asia, el mercado norteamericano sigue siendo un objetivo prioritario de crecimiento. "Frente a lo que sucede en Europa, todos los datos que se están publicando demuestran que la economía estadounidense se está recuperando, crece otra vez con fuerza y crea empleo. Para nosotros es un mercado clave". En esa línea, anuncia el desembarco de la cadena Massimo Dutti. "Hay previstas inicialmente tres aperturas: en Nueva York, Washington y Toronto (Canadá)", asegura.
La primera de todas se abrirá en otoño tras la transformación de una tienda Zara en la Quinta Avenida neoyorquina, que se encuentra junto a la nueva tienda que está a punto de abrirse. Isla se muestra entusiasmado precisamente con este nuevo establecimiento, en un edificio adquirido el año pasado por 324 millones de dólares (unos 240 millones de euros). Ubicada en el número 666, en la confluencia con la calle 52, se trata de una de las ubicaciones comerciales de moda más importantes del mundo.
"Hemos aprovechado una oportunidad única", explica el presidente de Inditex, que ocupará el lugar dejado por una tienda de la franquicia de la liga profesional de baloncesto americano, la NBA. Este establecimiento supone un cambio radical en la imagen de Zara, que a partir de ahora se trasladará al resto de locales. "Hemos probado en Sidney, Melbourne, Toronto, Oporto, Londres, China e incluso La Coruña, pero esta es la tienda definitiva. La presentación en sociedad de la nueva cara de la cadena".
Zara inició su actividad comercial en Estados Unidos en 1989, con una tienda en Nueva York. Esta ciudad fue, junto a París y Oporto, una de las primeras localizaciones internacionales de la cadena española cuando inició su expansión internacional a finales de la década de los 80.
A 31 de octubre de 2011, Inditex contaba con 47 tiendas en Estados Unidos, todas pertenecientes a Zara. La marca está presente en más de 30 ciudades del país, entre las que figuran Miami, Los Ángeles, San Francisco, Boston, Chicago o Houston. Además, la enseña opera desde septiembre en este mercado a través del canal 'online' (www.zara.com), con envíos a los 50 estados.
La nueva tienda será la octava en Nueva York, donde la cadena de moda cuenta con establecimientos en puntos neurálgicos, además de la Quinta Avenida (donde ya tiene tres puntos de venta), en Soho o Broadway.