
Orange ya no pierde el sueño por los pícaros del móvil que amenazan en falso a su operador con cambiarse de compañía para renovar su teléfono móvil. Todos ellos pinchan en hueso con la filial del grupo galo, aunque a costa de una medida que trata por igual a justos y pecadores. Descubra más sobre móviles en CanalPDA.
Tanto la red de tiendas como el canal online de Orange exigen el pago de 30 euros de señal a todos los nuevos clientes procedentes de competidores. Con esa estrategia, el operador reduce el trasiego de los usuarios que dicen una cosa pero hacen otra. Pero además de disuadir a los usuarios que mudan de opinión y cancelan la portabilidad antes de hacerla efectiva, la compañía también restaña los gastos de tramitación y logística que se ponen en marcha en cuanto el nuevo cliente manifiesta su interés por irse con Orange. En el caso de que el presunto interesado se arrepienta y deje plantado a Orange, entonces perderá la señal. Por el contrario, si el procedimiento se culmina sin marcha atrás, la compañía reintegra el importe de la señal a su nuevo cliente.
¿Contrario a la ley?
La estrategia de Orange ha provocado cierta movilización en Internet, de usuarios que consideran que la existencia de dicho depósito obligatorio podría ser contraria a la ley. Estos usuarios aluden una resolución de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) de abril de 2011, en la que dictamina "que cobrar a los usuarios por cancelar una portabilidad móvil o exigirle el pago de un depósito es contrario a la Ley de Defensa de los Consumidores".
Fuentes de Orange aseguran que la actuación aplicada desde hace casi un año "cumple estrictamente con la legalidad vigente" y, por lo tanto, no conculca ningún derecho de desistimiento de los usuarios y consumidores. De la misma forma, los mismos portavoces apuntan que la exigencia del pago del depósito podría resultar perjudicial para la compañía, puesto que dicho desembolso o retención del importe en la tarjeta de crédito podría espantar a muchos potenciales clientes. Sin embargo, eso no ha ocurrido, tal y como se desprende las cifras de portabilidad de 2011, en las que Orange ha sido uno de los triunfadores del año junto con Yoigo y los OMV.
En adelante, Orange mantendrá el pago de los 30 euros ya que responde a una causa económica: el porcentaje de falsas altas ha sido muy considerable y costoso para el canal de distribución. Asimismo, la medida logra reducir el número de amagadores, sin lesionar los derechos de los consumidores.