El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha defendido hoy la capacidad de la entidad de afrontar en solitario el año 2012, aunque ha reconocido que estudiará todas las operaciones que se presenten siempre y cuando suponga una "oportunidad" y no un "problema". Bankia ganó 309 millones en 2011, un 13% menos.
Durante la presentación de resultados, Rato ha asegurado que la entidad "tiene una clara estrategia de futuro" para afrontar un año 2012 complicado, especialmente por la recesión económica en España y por el endurecimiento de las provisiones para sanear los activos inmobiliarios. La Reforma Financiera aprobada por el Gobierno tendrá un impacto total sobre la entidad de 5.070 millones de euros, de los que 1.139 millones se provisionaron en 2011.
"Es un año esperanzador, dentro de las dificultades que tendrá para todos nosotros", ha señalado el banquero. En este contexto, Rato ha insistido en que no hay planteada una fusión con La Caixa, como han recogido algunos medios financieros, y ha negado que el Gobierno le haya pedido entrar en una operación corporativa de este tipo.
Sí ha reconocido, sin embargo, el interés de la entidad por crecer en Cataluña, lo que les ha llevado a estudiar la posibilidad de presentar una oferta en firme por Unnim, que será subasta en las próximas semanas por el Banco de España. De momento, no se ha decidido si Bankia presentará una oferta en esta subasta competitiva, ni si pujará por CatalunyaCaixa, otra de las entidades bajo el control del Estado y que saldrá a la venta tras el verano.
"Cataluña es un mercado dinámico, y por tanto buscamos allí oportunidades de crecimiento, tanto por la vía orgánica como con operaciones que nos puedan interesar", ha indicado.
El impacto de la reforma financiera
En 2011, Bankia realizó un esfuerzo de provisiones de 3.692 millones de euros, de los que 1.139 millones corresponden a los nuevos saneamientos exigidos por el decreto ley aprobado por el Gobierno.
De esta forma, ha adelantado en torno al 34% de las nuevas exigencias de provisiones. En concreto, la entidad debe provisionar 3.400 millones para inmuebles y créditos al sector inmobiliario.
Pero, a esta cifra hay que sumar otros 1.674 millones en concepto de dotaciones adicionales de capital que exige la nueva norma. De esta forma, la Reforma Financiera tendrá un impacto total sobre la entidad de 5.070 millones de euros.
Durante su intervención, Rato ha asegurado que la entidad tiene la fortaleza suficiente para cumplir con la nueva regulación del Gobierno "sin ayuda externa".
"Bankia y BFA cumplirán con todos los nuevos requerimientos en los plazos establecidos y sin tener que recurrir a ninguna ayuda externa", sentenció el presidente de la entidad.