
Mientras el presidente Emilio Botín señalaba que la banca debe culminar este año el saneamiento del ladrillo, el consejero delegado de Banco Santander, Alfredo Sáenz, confirmó que la entidad está estudiando todas las opciones para participar en este segundo proceso de integraciones. Santander ganó 5.351 millones en 2011, un 35% menos: provisionó 3.183 millones.
"Estamos estudiando todas las opciones, en su momento la CAM, y ahora estamos en proceso de estudio de Unnim, pero hay que ver las oportunidades y tomar la decisión oportuna en cada caso", aseveró.
Respecto a la política de dividendo que va a llevar a cabo la entidad, Sáenz confirmó que todo sigue igual y que no se va a producir ningún cambio. No obstante, precisó, si hubiese cambios tendría que ser aprobado por la Junta de Accionistas.
El consejero delegado de Banco Santander también se refirió a la morosidad y apuntó que en su Grupo, la mora se mantendrá estable y en niveles manejables, si bien en el caso de España confirmó que la tasa podría rondar el 6% en el presente ejercicio.
Críticas al Gobierno de Rajoy
Por otro lado, Sáenz criticó el silencio del Gobierno en relación con los nuevos requerimientos de provisiones que está preparando y que están generando incertidumbre en el sector. En un encuentro con analistas, el "número dos" de la entidad lamentó que se está siendo "bastante poco transparente". "No sabemos nada", sentenció el consejero delegado.
Sáenz precisó que, incluso en los contactos oficiosos que la entidad mantiene con las autoridades, son "muy imprecisos y no se sabe cuáles son los requerimientos". El directivo de la entidad explicó que, "pese al poco conocimiento" de la futura norma, la entidad ha decidido "dar un paso hacia adelante" y realizar una importante dotación.
Además de las dotaciones que se han llevado a cabo para sanear el sector inmobiliario, la entidad contará en 2012 con plusvalías correspondiente a la venta de su banco en Colombia y otra que la entidad espera conseguir en una operación que no ha querido adelantar.
Preguntado sobre cómo podría pagar España la reconversión del sistema financiero español tras una segunda ronda de fusiones, Sáenz insistió en que nada se conoce, pero "no creo que la apelación al Fondo Europeo de Rescate sea una opción".
Aún así ha asegurado que la entidad está preparada para afrontar los nuevos requerimientos de provisiones que exija la reforma financiera, que previsiblemente se aprobará el próximo viernes.