
Los viajeros afectados por la suspensión de actividad de Spanair intentan hoy reubicarse en vuelos de otras compañías, los cuales deberán abonar a precio de "tarifa de rescate". Mientras, los trabajadores de la aerolínea han ido recogiendo sus pertenencias durante esta madrugada y los aviones, conducidos a aparcamientos remotos.
Los pasajeros con billetes de Spanair han comenzado a llegar hoy al aeropuerto de Madrid-Barajas para intentar canjear sus pasajes y reubicarse en rutas de otras compañías, aunque hasta las 08.00 horas no se registraba gran afluencia de viajeros en la terminal 2, donde hasta ayer operaba la aerolínea.
Según los datos de Aena, Spanair tenía previsto operar hoy en Barajas una quincena de vuelos de salida, con una oferta de unas 2.000 plazas.
Por otra parte, en Barcelona, un centenar de viajeros afectados se encontraba desde primera hora en la Terminal 1 del aeropuerto para informarse e intentar reubicarse en vuelos de otras compañías.
La mayoría de los afectados conocían desde anoche la cancelación de los vuelos y se han tomado esta circunstancia con resignación, aunque también hay quienes expresan su enojo porque no llegarán a tiempo a los compromisos que tenían programados hoy y por tener que abonar de nuevo el importe del viaje, a pesar de disponer de tarifas reducidas, según han comentado a Efe.
El primer avión de Spanair que iba a salir esta mañana desde el Prat, a las 06:00 horas, debía hacer el trayecto Barcelona-Fráncfort, mientras que a las 7 de la mañana llegó el último vuelo de la compañía procedente de Singapur.
"Tarifa de rescate"
Spanair ha llegado a un acuerdo con Vueling, Iberia y Air Europa para que en los próximos tres días sus clientes vuelen con esta tarifa especial o "tarifa de rescate". Posteriormente la compañía Spanair deberá retornar el dinero a los afectados.
Para reclamar el reembolso del importe del billete pagado, pueden interponer una reclamación a través de las oficinas de venta de Spanair, los mostradores de AENA y las oficinas de turismo de los aeropuertos, o ante la Agencia Catalana de Consumo.
El precio de los billetes para ellos es de 60 euros para vuelos domésticos e Islas Baleares, 90 euros por viajar a Canarias y 100 euros por trayectos internacionales.
Mostradores de facturación cerrados
En Madrid, los mostradores de facturación de la compañía están cerrados, aunque en las oficinas de atención al cliente varios empleados de Newco, la empresa de asistencia en tierra de Spanair, informan a los viajeros afectados de los trámites que deben seguir y les entregan hojas de reclamaciones.
Entre las opciones figura la compra de un pasaje en otra compañía con una tarifa especial, aunque los viajeros han criticado que "es muy cara".
Así lo comentaban a Efe dos jóvenes que debían volar a las 09.00 horas de hoy a Bilbao y que iban a comprar un billete en otra aerolínea a "60 euros el trayecto, lo que nos parece excesivo".
El aeropuerto de Barajas ha habilitado una sala especial con teléfonos y ordenadores para que los viajeros afectados puedan realizar sus trámites.
Replegando velas
Fuentes aeroportuarias han explicado a Efe que los trabajadores de Spanair fueron abandonando el aeropuerto durante esta madrugada después de recoger "sus cosas de las taquillas, ya que hoy no tienen permiso para acceder a las instalaciones".
También durante las últimas horas los aviones de la compañía han sido trasladados a "aparcamientos remotos alejados", así como los autobuses de transporte de viajeros, vehículos, material electrógeno y otros enseres se llevaron a un almacén de la compañía en Barajas.
En el aeropuerto madrileño trabajan 254 empleados de Spanair y 360 de Newco.