
A más de un miembro del consorcio español se le ha visto resoplar de tranquilidad cuando las autoridades saudíes y los ministros españoles de Asuntos Exteriores y Cooperación y Fomento, José Manuel García-Margallo y Ana Pastor, firmaban el contrato del AVE a La Meca, la mayor licitación de carácter internacional que han ganado las empresas españolas.
Pese a que el anuncio de la Adjudicación oficial al consorcio hispano-saudí AlShoula se realizó el pasado 26 de octubre de 2011, la diplomacia francesa ha intentando torpedear el contrato hasta casi vísperas de la firma definitiva, según explican fuentes del consorcio a elEconomista.
Pero ya poco pueden hacer. Este contrato significa para la industria ferroviaria española una facturación de 6.700 millones de euros en doce años. En palabras de Ana Pastor, el tren de alta velocidad que unirá La Meca y Medina será un ejemplo a nivel mundial y las doce empresas españolas que forman el consorcio aportarán ?toda su experiencia tecnológica y profesional?.
Para la titular de la cartera de Fomento este acuerdo demuestra que "España tiene una capacidad espectacular en el ámbito de la ingeniería y obra pública de transporte ferroviario y terrestre".
Además, la adjudicación del tren de alta velocidad de los peregrinos abre las puertas a otros mercados como Turquía, Brasil, Catar, Rusia, Estados Unidos o India.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación también recalcó que la rúbrica "demuestra que las empresas españolas poseen la tecnología, las aptitudes y tamaño necesarios para llevar a cabo proyectos tan complejos como este".
Tanto ambos ministros del recién estrenado Gobierno de Mariano Rajoy como los miembros del consorcio han destacado durante el acto la importancia que ha tenido el Rey Juan Carlos en la adjudicación de este contrato, ya que el monarca español ha sido capaz de contrarrestar las maniobras de la diplomacia francesa -que ha contado con el apoyo de Nicolas Sarkozy, presidente de la República-, con varios encuentros con la Familia Real saudí.
El primer AVE en el desierto
El reto tecnológico y de gestión del proyecto no tiene precedentes. El consorcio liderado en la parte pública por Adif y Renfe y en la privada por Talgo convertirá al AVE La Meca-Medina en el primer tren de alta velocidad que pasa por tramos de desierto. Además, el contrato está diseñado con la intención de que se transporten 62 millones de pasajeros al año, una cifra espectacular que multiplica casi por cuatro el número de clientes de alta velocidad que gestiona España en un año: 17 millones.
Esto significará que en las puntas de demanda de este tren, cuando se acentúa la Peregrinación a la Meca, el número de pasajeros diarios será de 160.000 personas al día. Sólo un dato para hacerse la idea de esta magnitud: en una jornada, la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla traslada a 5.000 clientes y toda la red de tren AVE en España transporta en 24 horas a entre 35.000 y 40.000 pasajeros.
La alta velocidad no sólo ahorrará tiempo, sino que también dará más seguridad y optimización de infraestructuras a las autoridades saudíes. En la actualidad, se destinan 6.000 autobuses y 30.000 conductores para que los peregrinos vayan a la Ciudad Santa. Cuando esté la línea lista 35 trenes bastarán para dar ese servicio, aunque existe una clausula para que se puedan incorporar 20 más si la demanda así lo requiere.
El proyecto se denomina Haramain High Speed Railway (HRR) y supone la ejecución de una línea de 450 kilómetros de longitud entre La Meca y Medina. En vía doble y con puntas de velocidad de 320 kilómetros por hora, el proyecto tiene tres paradas además de los dos históricos destinos: Jeddah, la Ciudad Económica del Rey Abdullah y el aeropuerto internacional King Abdulaziz.
El contrato ganado por la candidatura española es la segunda fase del proyecto. La primera fase incluía el diseño y construcción de la infraestructura y de las estaciones, un trabajo que ya está en marcha, aunque con bastante retraso, lo que no permitirá tener el AVE del desierto listo para las fechas marcadas en un inicio y fijadas a comienzo de 2013.