
NovaCaixagalicia debe desembolsar a cuatro gestores más de 20 millones de euros en concepto de prejubilación e indemnizaciones. El Banco de España tacha de escandalosos estos pagos y pretende anularlos en las entidades rescatadas. ¿Cómo colocará el Estado las entidades sin perder dinero?
Este es el último episodio de las pagas que han acumulado los máximos responsables de las cajas más débiles en su retiro, entidades que han tenido que recibir ayudas públicas desde 2009 o han suspendido los últimos test de estrés.
De lo poco que ha transcendido ante la falta de información detallada de estas instituciones, catorce gestores se han llevado entre 48 millones y 52 millones de euros al acogerse a las prejubilaciones y recibir las indemnizaciones estipuladas en sus contratos en caso de una salida adelantada.
Pagos en entredicho
Algunos de estos pagos se encuentran en entredicho y finalmente podrían no efectuarse o devolverse en un futuro, como en el caso de la CAM, donde el supervisor pretende anularlas tras la intervención, o en el caso de la CAI, que está en proceso judicial.
En Novacaixagalicia, a la que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyectará en los próximos días 2.465 millones a cambio del 93% del capital de su filial bancaria NCG, la suma supera los 20 millones. Según fuentes próximas a la entidad, al exdirector general de la caja, José Luis Pego, le corresponden en torno a 8 millones de euros por el fondo de pensiones y la cláusula de blindaje que tenía establecida por contrato hasta 2013.
La partida que destinará la entidad para su ex director general adjunto, Javier García Paredes, alcanza los 7 millones de euros. Las mismas fuentes sostienen que ha rechazado cobrar el total y ha renunciado a la parte de la indemnización. Por su parte, el director del plan de integración, Óscar García Estrada, percibirá 7 millones de euros, mientras que el responsable del negocio inmobiliario, en torno a 5 millones.
Todos estos responsables han abandonado Novacaixagalicia a finales de septiembre. Se han acogido a los planes de prejubilación tras la llegada de José María Castellano a la presidencia. Fuentes oficiales de la entidad ni confirmaron ni desmintieron ayer el desembolso que tendrán que recibir los antiguos directivos.
En los últimos meses hay más directivos que han abandonado la entidad, como el exdirector general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, tras la integración con Caixanova. Méndez renunció a su indemnización y continúa como presidente de la Fundación Caixa Galicia. Los hijos de éste abandonaron posteriormente la caja.
10% del coste del ajuste
La suma de las indemnizaciones y planes de pensión de los cuatro exdirectivos de la caja representan casi el 10% de las prejubilaciones que cobrarán los 1.200 trabajadores. El programa de ajuste de plantilla de la entidad gallega tiene un gasto ligeramente superior a los 200 millones. Esta reducción de personal se ha pagado gracias a las primeras ayudas públicas que percibió Novacaixagalicia en el marco de su creación.
Las indemnizaciones se conocen apenas días después de que transcendiera las prejubilaciones de cinco directivos de la recién intervenida CAM y de que el gobernador del Banco de España las calificara como "escandalosas". La alicantina, que podría necesitar unas ayudas públicas de más de 25.000 millones, pagó a este colectivo 15,5 millones en conjunto. Sólo el exdirector general, Roberto López Abad, se llevó 5,8 millones. Su sucesora, María Dolores Amorós, había pactado una pensión vitalicia de 370.000 euros al año.
Más directivos
Amorós anunció ayer que recurrirá la decisión del FROB, niega las irregularidades que le imputa el Banco de España y considera de ataque "insólito e injusto" el que está recibiendo contra su "crédito profesional, su honor personal y su propia dignidad", informa Efe.
Entre las prejubilaciones cuyo montante se conoce destaca el del exdirector general de CAI -integrante de Cajatres-, Tomás García Montes, al que le correspondieron 4,2 millones. El grupo suspendió los test de estrés y requiere de unos 270 millones de euros, según los resultados de la autoridad europea.
De las entidades más grandes por volumen de activos destaca Caja Madrid (ahora Bankia), cuyo secretario del consejo, Enrique de la Torre, percibió 4,8 millones, y su expresidente, Miguel Blesa, otros 1,8 millones. El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, anuló a principios de este año el pago de 25 millones de euros por un programa de bonus para una decena de directivos de Caja Madrid, aprobado en la 'era de Blesa'.
Otros ejemplos llamativos son los del ex director de CCM, Ildefonso Ortega, que tras judicializar su caso consiguió que el nuevo dueño de la entidad, Cajastur, pactara una indemnización tras readmitirlo varios meses en la plantilla. Ortega percibió finalmente un millón de euros. Prácticamente la misma cantidad que se llevó en la prejubilación el ex director de Caja España, José Ignacio Lagartos.
Desde que comenzara el proceso de reordenación del sector, más de medio centenar de directivos de la segunda línea se han acogido a los planes de jubilación anticipada. De la primer línea han sido una quincena, pero el dinero que reciben por su retiro no se hace público, salvo escasas excepciones.
El Gobierno pretende, a través de varias leyes, controlar el sueldo y los bonus de las entidades financieras, principalmente de aquellas que han requerido ayudas del Estado.