
El Banco de España ha cambiado de opinión. Tras el rechazo inicial de las autoridades de articular un esquema de protección de activos de la CAM, ha dado su brazo a torcer ante las peticiones de los potenciales compradores de la caja. Finalmente, ha aceptado cubrir las posibles pérdidas por un valor de hasta 20.000 millones de euros.
Según informan diversos medios hoy, el cuaderno de venta que el asesor del BdE -Merrill Lynch- está distribuyendo entre los candidatos a hacerse con la CAM incluye el Esquema de Protección de Activos (EPA).
Esto implica una ayuda adicional que se suma a los 2.800 millones de euros que inyectó el pasado mes de julio en la caja y a los 3.000 millones más que ha habilitado en forma de línea de liquidez para hacer frente a eventuales retiradas de dinero de los clientes minoristas.
Cómo se estructurará
Así, ha establecido una ruta de actuación que dependerá de la cuantía de las pérdidas que el nuevo dueño localice en las cuentas de la CAM. En un primer tramo, contempla que cubrir las posibles pérdidas con provisiones, sin participación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
El siguiente estadio consiste en que el FROB asuma el 80% de los números rojos, hasta un máximo de 2.500 millones de euros. Si se supera esta cifra, el FROB se compromete a respaldar el 90% de los activos protegidos y el comprador el 10% restante, explica El Mundo.
En este punto, realiza una distinción de los activos que está dispuesto a garantizar. En concreto, asumirá las pérdidas de la cartera de promotores, de los créditos hipotecarios subestándar -en riesgo de impago-, de los activos adjudicados, los préstamos fallidos y las sociedades inmobiliarias participadas, detalla El País.
Según las distintas fuentes consultadas por estos diarios, el importe de pérdidas futuras que asumirá el Banco de España podría situarse entre los 16.800 y los 20.000 millones de euros.
Los resultados de la CAM del primer semestre, con pérdidas superiores a 1.100 millones de euros y una morosidad del 19%, han puesto más difícil si cabe la tarea de encontrar un comprador para la caja. Por eso, finalmente ha optado por a suavizar el coste de la operación con garantías adicionales. El Banco de España pretende culmine la venta antes de las elecciones generales del 20-N.
Por ahora, Santander y BBVA se perfilan como los candidatos ideales para hacerse con la CAM, aunque tendrían que llevar a cabo una ampliación de capital para afrontar una limpia de activos.