El presidente de Dermoestética se pasa a la energía solar con Siliken

José María Suescun está ahora inmerso en la operación para salir del accionariado de la compañía que puso en marcha en 1994 y que convirtió la estética en negocio empresarial en España. El directivo ha hecho ya públicas sus negociaciones en exclusiva con la sociedad de capital riesgo 3i, a la que ha dado de plazo hasta el 28 de diciembre para poner sobre la mesa una oferta vinculante por su 50,1%.

Pero el presidente, fundador y principal accionista de Corporación Dermoestética (DERM.MC) está en paralelo tejiendo un nuevo entramado de inversiones empresariales con la toma de posición en nuevos sectores a través de la sociedad Soul Corporación, que actúa como family office de su patrimonio.

En este contexto, Suescun no ha querido permanecer al margen del vertiginoso crecimiento que la energía solar está protagonizando en España y acaba de incluir dicho sector en su cartera de inversiones. Soul Corporación, con un capital social de 10,7 millones y de la que Suescun es administrador único, se ha incorporado al capital de la empresa valenciana Siliken.

Bolsa a la vista

La apuesta del empresario valenciano ha sido por una joven empresa, creada en junio de 2001, cuyo rápido crecimiento le ha llevado en seis años a dar ya los primeros pasos para la salida a bolsa en un horizonte próximo y con antecedentes en el mercado como el de Solaria. Los socios fundadores, con su director general Carlos Navarro al frente, han encontrado en Suescun un socio financiero para un proyecto empresarial ambicioso.

El boom de la energía solar ha permitido a este fabricante de módulos fotovoltaicos pasar de un volumen de negocio de 5,1 millones en 2004 a los 15,8 del ejercicio 2005 para cerrar el año pasado con unas ventas de 52,5 millones, mientras su previsión para 2007 contempla casi triplicar ese volumen. Este acelerado ritmo de crecimiento le ha llevado a una reorganización societaria del grupo.

En marcha tiene importantes inversiones como la construcción de una fábrica de silicio en Casas Ibáñez (Albacete) con un presupuesto estimado de 100 millones de euros. La estrategia de la compañía consiste en avanzar hacia un proceso de integración vertical que le permita abarcar todo el proceso productivo. La internacionalización está también en su plan de negocio, que apunta tanto a EEUU como a Europa.

Más industria

La de Siliken se suma a precedentes inversiones de José María Suescun como fue su entrada en Industrias Ban, empresa dedicada la fabricación de señales de tráfico y cartelería, así como productos inyectados en plásticos, con sede en Massalfassar (Valencia). Entre sus socios en Ban figura el ex director general de Sáez Merino, Rafael de Gaminde. Soul ha invertido también en el astillero de grandes yates Daimon Naval, con sede en Pontevedra, y está detrás de Aviónica Suver, que con el avión particular de Sescun opera como aerotaxi.