
Ayer mismo el consejero delegado de Banco Santander, Alfredo Sáenz, anunciaba en rueda de prensa que la entidad concederá una moratoria de tres años a los titulares de una hipoteca que pierdan su empleo. Sólo tendrían que hacer frente a los intereses que genere el préstamo y aliviaría en un primer momento la carga económica del cliente. ¿Altruismo o simplemente negocio?
La propuesta de Santander, que entra en vigor a partir del próximo 1 de agosto, no ha dejado indiferente a nadie.
¿Qué gana Santander? Esto es lo que se pregunta José Luis Ruiz Bartolomé en el último post de su blog personal. El autor autor de 'Adiós, ladrillo, adiós' asegura que para contrarrestar unos resultados no demasiado buenos, Botín decidió capear el temporal con "dos medidas populistas" muy acordes con los tiempos actuales y de "escaso coste".
La primera sería la "tasa Tobin" con la que pretende ayudar a 5.000 jóvenes a encontrar empleo. ¿Cómo? Pues como explica Ruiz Bartolomé, el banco colocaría a todos esos jóvenes en sus empresas clientes mediante contratos en prácticas y Santander pagaría su sueldo de 600 euros durante tres meses. Después confían en que los chicos sigan en el puesto solos, una vez demostrada su valía. ¿El gasto de esta iniciativa? Unos 15 millones de euros, una cantidad no demasiado elevada para un banco que gana 8.000 millones al año.
Luces y sombras de la moratoria
La segunda medida que anunciaba Santander consiste en conceder una moratoria hipotecaria de tres años a los titulares de una hipoteca que pierdan su empleo o autónomos cuyos ingresos hayan descendido un 25% o más. Sólo tendrían que hacer frente a los intereses que genere el préstamo, de tal manera que aliviaría en un primer momento la carga económica del cliente ya que si sólo se pagan intereses, la cuota se reduce en algunos casos a la mitad.
Pero, ¿dónde está la trampa? ¿es una iniciativa nueva o ya existía? Ruiz Bartolomé configura con unos cuantos datos un panorama no tan altruista y cuanto menos curioso:
- Asegura que en medio de la burbuja, en el año 2005 y con el ansia de vender hipotecas, ya el BBVA ofrecía esto mismo bajo el nombre 'Hipoteca sólo intereses'. Durante los tres primeros años de préstamo sólo se pagaban los intereses, aunque más adelante te ponías al día con los gastos.
- Ruiz Bartolomé ironiza con la idea de que obviamente algo tiene que estar pasando para que con un 21% de paro la tasa de mora hipotecaria reconocida por la banca sea del 2,5%. La moratoria sólo "oficializaría lo oficioso". Durante estos años se han renegociado constantemente las hipotecas, o lo que es lo mismo, una antesala de la moratoria anunciada por Santander ayer.
- Por otra parte "la cuota no baja tanto en todos los casos" con esta moratoria. El ejemplo que utilizó el banco para explicar la propuesta era de una hipoteca a 25 años, pero las hipotecas de la mayoría de las familias que tienen problemas son a 35 y 40 años. Como recuerda el autor, "la parte de la cuota que corresponde a la devolución de principal es más reducida, por lo que la minoración de la cuota es menor". Pero además, también depende del momento de la vida del préstamo en que se produzca la moratoria, "ya que se pagan más intereses al principio del préstamo que al final".
- Además, la moratoria no sale gratis y es que los bancos nunca pierden. Lo que ocurre es que te extienden el periodo de vida del préstamo.
De esta manera puede ser una buena forma de 'maquillar' las cifras de mora de la entidad. Ruiz Bartolomé recuerda que al banco "no le interesa engrosar su balance con activos contra los que tiene que provisionar y, posteriormente, vender".