Repsol ha puesto en marcha la venta del último tramo de acciones de YPF. La petrolera acordó ayer con BBVA Banco Francés y Raymond James la venta de un 0,5% del capital social de la filial argentina por alrededor de 61,3 millones de euros, pero esta cantidad se incrementará, ya que la empresa se ha comprometido a que en un plazo de 60 días no realizará ventas mayoristas y minoristas en el mercado a precios inferiores al precio de compra actual.
La petrolera española además ha pactado con ambas entidades financieras que puedan seguir vendiendo acciones ordinarias de YPF por la cantidad de acciones adicionales que la empresa considere oportunas. Repsol está dispuesta a desprenderse de un 5% más de títulos de su filial argentina y mantiene el interés por dar cabida a inversores minoristas en el Merval.
Por ese motivo, en fuentes del mercado se considera que BBVA y Raymond James tratarán de vender al menos otro 2% al mismo precio -lo que le aportaría 120 millones de euros a la petrolera- y dejarían el restante 3% para el tramo minorista, pero dependerá en gran medida del interés existente por parte de los fondos.
Repsol ya colocó mediante una Oferta Pública de Venta (OPV) el 7,67% de YPF. Además, el fondo Eton Park también tiene un derecho de compra sobre otro 1,6% ejercitable antes del 17 de enero de 2012.
Junto a esto, el Grupo Petersen, controlado por el empresario argentino Enrique Eskenazi, ha ejecutado su opción de compra por un 10% de YPF, con lo que ha elevado su participación en la filial al 25,46%.
La petrolera ha logrado en los últimos meses renovar las licencias en la zona de Mendoza y ha descubiero un importante yacimiento en la formación Vaca Muerta, en el área de Loma la Lata, tal y como adelantó elEconomista.
Reclamación en Argentina
El próximo 25 de julio está previsto que se produzca un acto de conciliación entre Nación Fideicomisos e YPF. La primera ha reclamado los cobros de ciertas comisiones por los contratos de transporte de gas natural. Según la información remitida a las autoridades bursátiles, la petrolera no espera ningún efecto adverso en sus cuentas por este motivo.