
Ikea se ha marcado como objetivo multiplicar por dos su número de tiendas en España, hasta contar con unos 30 establecimientos en 2020. No obstante, las trabas administrativas y burocráticas con las que se encuentra le obligan a retrasar su proyecto, amenazando sus inversiones en el país.
En una entrevista con The Wall Street Journal, el consejero delegado de Ikea, Mikael Ohlsson, explica que los planes de la compañía sueca pasan por construir alrededor de 10 nuevos establecimientos y una serie de centros comerciales en España y está preparada para hacerlo "mañana". No obstante, la regulación de urbanismo en España puede provocar que se necesiten cinco años para llevar a cabo su programa de ampliación, según precisa.
Ohlsson explica que, con esta inversión se crearían unos 20.000 nuevos empleos. Nosotros "podríamos ponerlo en marcha mañana", lo que contribuiría a dinamizar la economía española y crearía empleos y contratos de construcción. "El país lo necesita y nosotros estamos preparados para hacerlo", incide.
"Sabemos los lugares y las ciudades. Dos en Valencia, uno en Madrid y reubicaciones de tiendas en Granada y Sevilla. Pero debido a la regulación de urbanismo en España, tardaremos al menos cinco años en llevar a cabo este programa", advierte.
"La idea es tener un tienda Ikea a menos de un hora en coche de todos los españoles, lo que supondría entre 25 y 32 tiendas en total. No existe una fecha para ello, depende de los procesos administrativos y hay que aceptarlo", afirmó hace unos días el director general de Ikea en España, Peter Betzel.
Durante sus quince años, Ikea ha invertido más de 1.000 millones de euros en la construcción de sus trece tiendas, un centro comercial en Jerez de la Frontera y los dos centros de distribución en Valls, además de las continuas mejoras en las tiendas.
Buena oportunidad a largo plazo
Pese a los obstáculos a los que se enfrenta su negocio en el país, el consejero delegado de Ikea ve en España una gran oportunidad de crecimiento en el largo plazo. "Aunque las inversiones de Ikea no serán rentables durante algunos años, serán muy buenas en el largo plazo, una vez que la economía española se recupere", remarca.
En este sentido, Olhsonn explica que el mercado minorista del hogar y el mobiliario en España se ha reducido desde 18.000 millones de euros hasta situarse cerca de los 10.000 millones de euros, al mismo tiempo que el desempleo se ha disparado.
"Sin embargo, la necesidad de tener una casa bonita aún permanece. Nuestra cuota de mercado ha aumentado un 5% este año y la tendencia continua", resalta.