El grupo de bebidas acomete un plan de reestructuración en todo el mundo. La mala situación del consumo en el mercado español ha provocado ya la destrucción de un total de 10.000 empleos durante los últimos dos años en el sector de bebidas espirituosas.
La caída del consumo consecutiva en el sector de bebidas de los últimos años ha comenzado a pasar factura a los principales actores del negocio. El gigante británico Diageo, dueño de marcas tan conocidas como J&B, Cacique o Tanqueray entre otras, ha comenzado un proceso de reestructuración y optimización de su masa laboral en todo el mundo, incluida España.
Según ha podido saber este periódico en fuentes del sector, la compañía ha iniciado una cadena de despidos en un proceso que persigue un cambio profundo de su modelo operativo. En el mercado español, donde cuenta con un total de 400 trabajadores, Diageo se verá obligado a prescindir del 20 por ciento de su plantilla, en línea con la caída de ventas del 18 por ciento registrada en su último ejercicio.
Desde la compañía aseguran que se encuentran en pleno proceso de negociación con los trabajadores y que se intentará buscar la solución menos traumática para todos. De hecho, también se está barajando la recolocación de algunos empleados.
Pero la reestructuración del gigante británico va todavía más allá. Países como Italia, Grecia, Portugal e Irlanda también reducirán sus plantillas de forma importante, aunque no todos en la misma proporción. "En algunos mercados ya se han realizado ajustes durante los años anteriores y en otros habrá que realizarlos ahora", explican fuentes de la compañía.
Cambio de modelo
La intención de Diageo es focalizar esfuerzos en los mercados que consideran emergentes, reduciendo costes en los más maduros. El grupo mantendrá su actual estructura en Alemania, Francia y Reino Unido, considerados zonas base, mientras busca nuevas oportunidades en economías en fase de crecimiento. Este es el caso de la zona BRIC: Brasil, Rusia, China e India, entre otras.
El consejero delegado de Diageo y máximo responsable de la firma, Paul Walsh, ya avisó en la pasada junta de accionistas de que habría que ajustarse el cinturón ante la caída del consumo en mercados otrora importantes. Sin aportar datos, Walsh ofrecía algunas directrices sobre lo que sería la estrategia a seguir de Diageo durante este año. Ahora, los planes van tomando forma, manteniendo en alerta a los más de 24.200 empleados de la firma en todo el mundo.
En su último semestre, Diageo registró un beneficio atribuido de 1.194 millones de libras esterlinas (1.406 millones de euros), lo que supone una mejora del 17,5 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio precedente a pesar de las dificultades en los mercados anteriormente citados. De hecho, la facturación de Diageo retrocedió un 12 por ciento en Irlanda y un 19 por ciento en la Península Ibérica y un 42 por ciento en Grecia. Por contra, las ventas de la multinacional aumentaron un un 1 por ciento en Reino Unido y un 36 por ciento en Rusia.
El sector no mejora
Aquí en España, la difícil situación del consumo no sólo ha arrastrado a Diageo. El sector de las bebidas alcohólicas lleva acumulando caídas consecutivas desde hace tres años. De hecho, la Federación Española de Bebidas Espirituosas (Febe) ha alertado en varias ocasiones de que la subida del IVA aplicada en 2010 y una eventual alza de los impuestos especiales que gravan el alcohol entre un 5 por ciento y un 10 por ciento podría provocar la desaparición de unos 35.000 puestos de trabajo en el conjunto del sector, incluida la hostelería. "Cualquier nueva subida impositiva sería un golpe muy duro, cuyos efectos serían difícilmente asumibles por muchas empresas asociadas, especialmente por las pequeñas y medianas, que han sido las más castigadas por la crisis", subrayaba el nuevo director ejecutivo de Febe, Bosco Torremocha.
En números redondos, la mala situación del consumo en el mercado español ha provocado ya la destrucción de un total de 10.000 empleos durante los últimos dos años en el sector de bebidas espirituosas, que sostiene cerca de 250.000 puestos de trabajo directos e indirectos.