
Aunque ya han pasado más de dos años desde el estallido de la crisis financiera que puso en jaque al sistema capitalista actual, los detalles sobre lo ocurrido siguen aflorando y ponen de nuevo en entredicho las acciones emprendidas por el banco central de Estados Unidos.
Según adelantó la agencia Bloomberg, la Reserva Federal autorizó prestamos secretos a distintas entidades bancarias sin rendirle cuentas al gobierno federal o al Congreso del país. Un hecho que podría echar más leña al fuego y caldear aún más la opinión pública sobre lo ocurrido en 2008.
La operación, que fue bautizada con el nombre de "Operaciones de un Solo Tramo" (ST OMO, por sus siglas en inglés), facilitó créditos a 28 días desde los meses de marzo a diciembre de 2008.
Los detalles sobre las condiciones de estos prestamos revelaron que los bancos llegaron a pagar un interés casi simbólico, de un 0,01% durante el último mes del plan, por recibir una inyección de efectivo casi gratuita. Este programa en la sombra era mucho más rentable para los bancos que el plan oficial de ayuda financiera puesta en marcha por la Fed, por el que debían pagar un interés del 0,5%.
Bloomberg ofrece detalles sobre los pormenores del plan secreto de la Fed. Así, Goldman Sachs recibió alrededor de 30.000 millones de dólares. Curiosamente ayer conocíamos como la Reserva Federal confirmó una investigación oficial sobre la unidad de préstamos hipotecarios del banco capitaneado por Lloyd Blankfein.
Otras entidades bancarias como Royal Bank of Scotland, también se embolsaron la misma cantidad mientras Credit Suisse tuvo acceso a 45.000 millones de dólares o Deutsche Bank, UBS y Barclays consiguieron alrededor de 15.000 millones de dólares cada una.
Según los detalles ofrecidos por la agencia, alrededor de 20 entidades bancarias tuvieron que participar en una subasta para tener acceso a estos créditos. Ninguno de los bancos implicados realizaron declaraciones al respecto.