El proyecto de Banco Base se cortará hoy en seco, cuando las asambleas de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura rechacen aprobar la segregación de activos, que daría validez al contrato de integración que ahora se encuentra en suspenso. Análisis: Manuel Menéndez, el hombre que no supo medir sus fuerzas.
La ruptura del SIP ya se daba como un hecho más que probable desde hace días, debido a las diferencias irreconciliables de Cajastur y la CAM, si bien el acuerdo del último consejo de administración del banco, en el que la entidad duplicó la solicitud prevista de ayudas al FROB, hasta 2.784 millones, empuja a las asambleas a rechazar su constitución efectiva, ya que tal inyección de fondos dejaría la mayoría de su capital en manos públicas.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, abogó ayer abiertamente por disolver el SIP antes de que las cuatro cajas pierdan el control sobre la entidad. Sólo la caja alicantina, desde la que se criticaba la cifra total pedida por el consejo de Banco Base, seguía ayer apostando por dar un "sí" en su asamblea.
Búsqueda desesperada
El Banco de España,a pesar de sus esfuerzos de las últimas jornadas para evitar la primera ruptura de un SIP, ya da por perdida esta batalla y se centra en encontrar, a contrarreloj, una entidad dispuesta a absorber a la CAM.
La caja que preside Modesto Crespo quedará en una posición muy delicada tras el divorcio con Cajastur, y fuentes financieras descartan la posibilidad de que pueda seguir su actividad en solitario, por lo que sólo le queda entregarse a un socio o resignarse a ser intervenida por el Banco de España.
La CAM ha intensificado las negociaciones con bancos, cajas y grupos de cajas para encontrar un partenaire adecuado, mientras el su- pervisor también ha contactado con los mayores bancos y cajas, entre los que se encuentran el Santander, BBVA y La Caixa, para sondear la posibilidad de que integren a la alicantina.
Sin embargo, no está resultando nada fácil encontrar una solución satisfactoria. Las entidades tanteadas exigen contar con fuertes garantías para proceder a un adecuado saneamiento de sus activos, y además, desembolsar un bajo precio en su adquisición.
Más de lo previsto
Banco Base aún estaba pendiente de recibir 1.493 millones, concedidos por el FROB y que debían ser utilizados para prejubilaciones, cierre de sucursales y saneamientos.
Además, el supervisor había cifrado en 1.447 millones extra los necesarios para alcanzar el 10 por ciento de capital principal que le exigen los nuevos requerimientos. La mayor parte de estos recursos, según Cajastur, Cantabria y Extremadura, se necesitan por los "agujeros" de la CAM.
Esta cifra fue casi duplicada por el consejo del lunes de Banco Base, con la justificación de que la entidad no sólo cubriría los requerimientos sino también tendría asegurado aprobar los test de estrés europeos.
Intervención complicada
La premura de las negociaciones, la delicada situación de la CAM y su tamaño (con casi los 75.000 millones de activos) limitan el número de entidades españolas capaces de absorberla sin constituir una carga demasiado pesada para sus balances. Por ello, desde fuentes financieras no se descarta que el supervisor abra la ronda de negociaciones a alguna entidad extranjera.
De no encontrar un comprador solvente en un plazo razonable, fuentes financieras apuntan que la única posibilidad que le queda al supervisor es la intervención de la CAM, algo a lo que, hasta ahora, se resiste. Y es que la intervención de la que era, hace apenas dos años, la cuarta mayor caja española, sería un golpe para la imagen que del sistema financiero española se quiere transmitir a los mercados.
También el Banco de España debería explicar, según fuentes del sector financiero, cómo es posible que a finales de año diera por cerrado y culminado con éxito el proceso de reestructuración de las cajas y ahora se produzca esta ruptura dejando en una difícil situación a la mayor de sus integrantes.
Una explicación que, según estas fuentes, lleva preparando hace días. La semana pasada publicó una nota sobre la marcha de los procesos, en la que la única novedad lo constituía el calificar como "reversible" el SIP de Banco Base, ya que aún existía una condición suspensiva, la que se somete hoy a las asambleas de las cuatro cajas, que impide su plena validez.