
Máxima expectación por el comunicado de hoy del Banco de España. El supervisor tiene previsto desvelar la lista de entidades financieras que deberán buscar capital extra para cumplir con los requerimientos del decreto ley, cuya convalidación también se vota hoy en el Congreso.
Según fuentes financieras consultadas, se espera que el Banco de España indique, entidad por entidad, si cumple con el nuevo criterio de solvencia mínima, fijado ahora en el 8% de capital principal, y con la proporción máxima del 20% en financiación mayorista.
El mercado también espera que el supervisor cuantifique la inyección máxima que el FROB debería realizar en todo el sistema. Mientras la ministra de Economía, Elena Salgado, y el gobernador, calculan que 20.000 millones son suficientes para recapitalizar a todas las entidades, agencia de calificación y banca de inversión llegan a triplicar esta cifra.
Sólo las cajas
Respecto a las entidades que quedan por debajo de los nuevos requerimientos, la previsión es que se limite a las cajas, ya que Bankinter, tras la aprobación de una emisón de convertibles, quedará en semanas por encima del 8% de solvencia. En las últimas semanas, las cajas han intensificado los contactos, bien para negociar posibles alianzas entre ellas, bien para atraer inversores a su capital.
Sin embargo, desde los bancos de inversión se sigue con desconfianza este proceso y se asegura que, con la excepción de Caja Madrid, las cajas que se empecinen en dar entrada a socios privados o cotizar deberán aplicar fuertes descuentos. Por ello, para evitar malvender sus acciones, el número de cajas que pueden considerar una buena opción pedir ayudas públicas se puede incrementar sobre lo previsto.
El texto definitivo del decreto ley les permite contar como socio al FROB y durante los dos primeros años recomprar las acciones o venderlas a un inversor escogido por ellas, lo que en algunas entidades se considera ya como un "balón de oxígeno" hasta que mejoren las circunstancias económicas.
Sin embargo, y según señalan varios expertos, si esta vía es elegida por la mayoría de los grupos de cajas, sería la que más penalizara el mercado. Argumentan que tanto las agencias de calificación, como la banca de inversión concentran buena parte de sus dudas sobre la evolución de nuestra economía en que España pueda cometer el mismo error de Irlanda, de financiar el agujero de la banca a costa de engordar la deuda pública.