Las cajas de ahorros abrieron el año pasado el grifo del crédito para sus administradores, mientras que lo cerraron a cal y canto para las empresas y las familias. Según se desprende de los informes publicados en las últimas semanas, estas entidades concedieron el ejercicio pasado préstamos nuevos a sus consejeros y vocales de la comisión de control por importe de 118 millones de euros, lo que supone un aumento medio del 44%.
Este crecimiento contrasta con el descenso que registra la financiación para la compra de viviendas, de un 15%; para las pymes, que retrocede un 33%; y para las grandes sociedades, que cae un 39% en el mismo periodo de tiempo. La mayor parte de los representantes que recibieron dinero lo destinaron a proyectos empresariales, aunque también hay créditos cuyo fin es una hipoteca, bien sea para los propios representantes de las cajas o para sus familiares más directos.
No todas las entidades de ahorros se comportaron de la misma manera. Así destacan los incrementos que se experimentan en las partidas de las más grandes y de algunas de mediano y pequeño tamaño, pero también los descensos que se registran en otras.
Por volumen, la caja que más créditos concedió a sus consejeros fue La Caixa, con más de 31,5 millones, pero no fue la que más abrió la mano de la financiación, con un repunte del 57%.
Grandes variaciones
De entre las grandes es destacable el incremento en Bancaja, que varía más de un 1.000%. Buena parte de ello se debe a la financiación que obtuvieron dos representantes. David Lladró y Ernesto Gimeno -de la Comisión de Control- percibieron préstamos por valor de 15,6 y 8 millones de euros, respectivamente. El importe de las operaciones con todos sus administradores rozó los 30 millones.
Las variaciones en Caja Madrid también son destacables, ya que se duplicaron, debido principalmente a la financiación otorgada al empresario Arturo Fernández y al sindicalista Javier López.
Más llamativos son los casos puntuales de algunas entidades de pequeño tamaño como la aragonesa Cai y Caja Granada. En la primera, sus administradores pudieron conseguir líneas de crédito por importes que aumentan un 12.000% con respecto al ejercicio pasado. Esta espectacular subida obedece a la financiación de 7,2 millones concedida a su ex vicepresidente José Manuel Pardo. La granadina, por su parte, multiplicó por cuatro el volumen de nuevos préstamos a sus responsables.
Tanto los miembros del consejo como los de la Comisión de Control son cargos electos y representan a las distintas organizaciones que gestionan estas entidades: comunidades autónomas, ayuntamientos, patronales y sindicatos, además de fundaciones sociales.
Distintas cajas, a falta de que se conozcan los datos de las que integran las fusiones tradicionales -castellana, gallega y catalanas- tomaron el camino contrario y restringieron la financiación a los administradores. Cabe resaltar el cerrojazo de la alicantina CAM, con un descenso de la financiación de un 74 por ciento.
Otras de menor tamaño también disminuyeron la vinculación del negocio comercial con los responsables de sus órganos rectores sustancialmente. Es el caso de la alavesa Vital, con una merma del 92%, y de la murciana, con una caída del 83%.
La única entidad de ahorros que en los dos últimos ejercicios no ha concedido créditos a sus consejeros, además de la intervenida CCM a principios del año 2009, es Caja Segovia.