
El fondo Oaktree Capital, especializado en la reestructuración de compañías en apuros, negocia su entrada en Nueva Rumasa. La firma estadounidense realizará una auditoría de todas las empresas del grupo durante siete días. Internet, campo de batalla y movilización para los afectados de Nueva Rumasa.
La firma americana, presente en el capital de compañías como Campofrío o Panrico, no ha adquirido ningún compromiso de inversión en Nueva Rumasa, ya que serán los resultados del proceso de "due diligence" los que determinen el éxito de la operación.
Según explicó, este acuerdo a corto plazo es compatible con la legislación española de insolvencia y pretende "facilitar el intercambio de información sin afectar a la posición del grupo".
En este sentido, las decisiones operativas y de gestión en las compañías de la familia Ruiz-Mateos "siguen reservadas a los directivos y accionistas de estas empresas". "Oaktree no tiene intención de interferir en estos procesos ni la tendrá", remarcó la portavoz.
Oaktree Capital, fundado en 1995 y con base en Los Angeles, está representado en España y Portugal por el español Carlos Gila. Este fondo ya cuenta con presencia en el mercado agroalimentario español como uno de los principales inversores en Panrico y en Campofrío.
El consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos Rivero, avanzó el pasado 17 de febrero, tras anunciar que las principales empresas del grupo entraban en fase preconcursal, que estaba manteniendo conversaciones "muy avanzadas" con un grupo inversor extranjero.
Según detalló entonces Ruiz-Mateos Rivero, ese grupo inversor prevé tomar una participación minoritaria aún por determinar e inyectar capital en el grupo, con una aportación total que inicialmente cifran hasta en 500 millones de euros.