Implica a los líderes tecnológicos del continente para contribuir con 2.000 millones. En su empeño por incrementar la competitividad en la UE, Alierta animó a crear "ciudades inteligentes" al estilo del Silicon Valley californiano.
César Alierta, presidente de Telefónica, cosechó laureles el pasado jueves con su propuesta de crear el "Mercado Único Europeo de la Innovación". Con dicha iniciativa, el líder empresarial pretendió arengar a la UE para reducir la brecha tecnológica que el Viejo Continente sufre respecto a Estados Unidos y ciertos países de Asia.
A grandes rasgos, el propósito de Alierta consiste en impulsar una gran "red panaeuropea de incubadoras de negocios" que favorezca la puesta en marcha de empresas de tecnologías de la información y la comunicación (TICs). Según explican a elEconomista fuentes relacionadas con Moncloa, Alierta expuso su sugerencia en el almuerzo que José Luis Rodríguez Zapatero y Angela Merkel compartieron esta semana con destacados empresarios españoles y germanos. Además, la iniciativa fue "muy bien recibida" tanto por los presidentes de los gobiernos español y alemán.
Entre otras cuestiones, Alierta dejó claro que el tejido tecnológico europeo está muy lejos de codearse con los referentes estadounidenses, especialmente en sectores como Internet, desarrollo de software y servicios online. Por ese motivo, y ante las actuales tendencias económicas, Alierta animó a reducir el referido desequilibrio en el plazo de los cuatro años. Para ello invita a movilizar inversiones de 6.000 millones de euros, a repartir a partes iguales entre el sector privado, los estados miembros y el Ejecutivo comunitario.
Silicon Valley en Europa
En su empeño por incrementar la competitividad en la UE, Alierta animó a crear "ciudades inteligentes" que podrían competir en el futuro con núcleos de la talla del Silicon Valley californiano o la ciudad de Bangalore, en India. Al mismo tiempo, Alierta abogó por la puesta en marcha de un sistema de incentivos que contribuya a fomentar el talento emprendedor en Europa, en el que el capital riesgo jugaría un papel protagonista.
La supresión de las actuales barreras que dificultan la irrupción de nuevos emprendedores; las reformas en el sistema educativo europeo, con la incorporación de mayores disciplinas científicas y técnicas que las actuales; y la protección de los derechos de propiedad intelectual fueron otros argumentos que Alierta esgrimió en Moncloa para tirar del carro europeísta en materia de innovación.
Los compromisos de inversión privada tampoco faltaron. Por lo pronto, el grupo Telefónica se mostró dispuesto a aportar para la causa un total de 200 millones de euros, cantidad que alcanzaría los 2.000 millones en 2015 con la adhesión de otros históricos del negocio. Entre estos no deberían faltar sus competidores Vodafone, France Télécom, Telecom Italia y Deutsche Telekom, así como otras firmas como Nokia, Alcatel, Ericsson, Siemens, Philips o SAP.
Frente a las anteriores corporaciones se encuentran colosos de la talla de Microsoft, Apple, Google, Facebook, Yahoo, Oracle, Amazon, IBM, Dell o Twitter. Estas últimas son compañías que marcan el ritmo de sus respectivos sectores de actividad, en un territorio en el que los gigantes asiáticos Huawei, Samsung, LG, HTC, ZTE también ganan fuerza a gran velocidad.
Asimismo, de la propuesta de Alierta se desprende que la política de ayudas públicas para la innovación aportadas hasta el momento por los diferentes mecanismos nacionales y comunitarios no están resultando plenamente satisfactorias. Esa situación se ha reflejado en el retraso europeo en áreas de influencia tan relevantes como la industria online de generación de contenidos, los buscadores, el software o las redes sociales, entre otras.
En el almuerzo presidido por Zapatero y Merkel también asistieron destacados empresarios españoles y alemanes, entre ellos los primeros ejecutivos de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán; Acciona, José Manuel Entrecanales y La Caixa, Isidro Fainé, así como el presidente de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), Michael Sommer, entre otras personalidades.