Nueva victoria judicial de David Álvarez al frente del grupo Eulen. El juzgado de lo social número 12 de Madrid ha desestimado la demanda presentada en marzo por uno de sus hijos, Emilio Álvarez, que tras ser cesado como consejero del grupo, exigía 800.000 euros en concepto de indemnización y otros 40.000 euros más por daños morales.
Emilio había defendido siempre que tenía el cargo de vicepresidente de la empresa, algo que ésta sin embargo ha negado. Según han explicado fuentes jurídicas a este periódico, el juez considera probado que el demandante era accionista, pero al no tener relación laboral alguna, no tiene derecho a ninguna indemnización.
El contencioso se inició el pasado mes de febrero, cuando a sus 83 años de edad, el fundador del gigante de los servicios expulsó del consejo de administración a cinco de sus siete hijos -Emilio, el único que presentó una demanda; Juan Carlos, Pablo, María y Elvira- por intentar echarle de la empresa que él mismo había creado.
Álvarez consiguió entonces recuperar el control, aunque los vástagos rebeldes se hicieron con el poder en El Enebro, otra de las empresas de la familia, que es matriz además de Bodegas Vega Sicilia. Aunque su progenitor también les ha demandado en este caso para volver a tomar las riendas de esta firma, de momento, Emilio Álvarez se ha hecho aquí con la presidencia.
Batalla por Vega Sicilia
El pasado mes de octubre, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid ordenó, a instancias precisamente de los rebeldes, la convocatoria de una junta de El Enebro el 16 de diciembre en la que se nombrarán nuevos administradores y, con Emilio al frente, los hijos intentarán apartar definitivamente a su padre, que ha presentado otra demanda para reclamar el usufructo y los derechos políticos sobre el 51 por ciento del capital.
A la espera de lo que pueda pasar, todas las decisiones que puedan adoptar los hijos en Vega Sicilia pueden quedar anuladas de acuerdo con las medidas cautelares dictadas, que prevén ya la anulación retroactiva de cualquier tipo de acuerdo cuando haya sentencia.
Más allá de las batallas familiares en los tribunales, David Álvarez está consiguiendo demostrar su fortaleza al frente de la empresa gracias a los buenos resultados logrados pese a la grave crisis económica.
Con una cifra de negocios estimada de 1.331 millones de euros, un 1,77 por ciento más que el año pasado, el gigante, se acaba de hacer con los servicios de limpieza en la Terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas. Este contrato que alcanza un importe superior a los 18,6 millones de euros, está firmado por una duración de dos años, con posibilidad de un máximo de dos prórrogas anuales.
Para el desarrollo del mismo, Eulen Limpieza destinará más de 250 empleados con el fin de garantizar un servicio óptimo, adaptado a las necesidades de la infraestructura de la terminal. El gigante está ya en 62 aeropuertos de todo el mundo.