Empresas y finanzas

Las Bratz contraatacan y acusan a Mattel de espionaje industrial

Nueva vuelta de tuerca en el enfrentamiento que mantienen Mattel y MGA. La compañía que da vida a las conocidas muñecas Bratz ha contraatacado y acusa ahora a su rival de espionaje industrial.

Según consta en la demanda presentada en el juzgado por MGA, la firma creadora de Barbie ha robado información secreta de su competencia durante al menos quince años y cita el caso de algunos de sus empleados, que han utilizado acreditaciones falsas para colarse en presentaciones privadas de varios fabricantes de juguetes.

También afirma que Mattel se ha dedicado a fotografiar nuevos juguetes en las ferias internacionales. Con este tipo de acciones, habría obtenido datos confidenciales sobre unos 50 productos de Hasbro, Lego, Sony o la propia MGA Entertainment.

El objetivo del fabricante de la muñeca rubia por excelencia era "mantener su ventaja competitive ilícita en la industria juguetera, su vigorosamente promocionada reputación de comapñía ética y, lo que es más importante desde la perspectiva de MGA, su habilidad para engañar a un tribunal federal haciéndole creer que Mattel era el bueno y MGA era el malo", indica en la demanda.

Desde MGA, han declinado comentar la demanda, mientras que la portavoz de Mattel, Lisa Marie Bongiovanni, se ha mostrado confiada en derrotar a su contrincante en los juzgados. "Estos reclamos de última hora no tienen mérito. Son intentos cínicos de desviar la atención de sus propios errores", señaló.

Viejo litigio

El tira y afloja entre estas dos marcas se remonta a 2004, cuando Mattel denunció a MGA, a la que reclamaba los derechos de copyright. Cuatro años después, en 2008, el juez Stephen Larson prohibió la fabricación de las muñecas, que en tan sólo unos años consiguieron desbancar a la mítica Barbie y que retirara de las tiendas a las populares Yasmine, Chloe, Sasha y Jade.

Según determinó, las Bratz pertenecían legalmente a Mattel, ya que Carter Bryant las diseñó cuando aún trabajaba para esta firma y su contrato otorgaba a la compañía la propiedad intelectual de sus diseños. Como consecuencia, obligó al traspaso de la marca comercial de las muñecas, valorada en 1.000 millones de dólares.

Pero a finales del pasado mes de julio, un tribunal de apelaciones dio la razón a MGA y echó para atrás la orden del traspaso de Bratz a Mattel, decisión que ésta última se ha propuesto revocar.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky