Telefónica y Portugal Telecom iniciarán en breve las conversaciones para alcanzar un acuerdo sobre la venta del 50% del capital que atesora la compañía lusa en Vivo. Pese a que la operación está bloqueada por la acción de oro impuesta por el Gobierno luso, ambas operadoras buscan una salida airosa al Ejecutivo que preside José Sócrates.
En el comunicado conjunto, Telefónica recuerda que "ha hecho sus mejores esfuerzos" para presentar a PT una "oferta impecable" para la adquisición del 50% de las acciones de Brasilcel, sociedad propietaria de Vivo. También indica que "ha tomado nota" de que la Junta de PT del pasado 30 de junio rechazó su oferta por el peso de la acción oro y de que mantiene el plazo de su propuesta hasta el próximo 16 de julio.
Dicho todo lo anterior, la compañía que preside César Alierta "está dispuesta a continuar buscando las posibles soluciones para llevar a buen fin la operación, en la que medida de que exista la disponibilidad de PT a estos efectos, y de tal manera que las partes interesadas se sientan confortables".
El anuncio de Telefónica y PT resulta especialmente oportuno ya que se produce justo en la víspera de que el Tribunal Europeo de Justicia decida sobre la legalidad de la acción de oro en suelo comunitario. La presión sobre el Gobierno de Lisboa aumenta su intensidad contra el veto impuesto el pasado 30 de junio en la Junta de Accionistas de PT, asamblea que aprobó la oferta de Telefónica con el 74 por ciento de los votos.