
La incertidumbre que se cierne sobre España por su vulnerabilidad económica ha dado al traste con los planes del Ministerio de Industria para la colocación del déficit de tarifa en los mercados, por unos 10.000 millones.
Según fuentes consultadas por elEconomista, la deuda eléctrica -cantidad que se debe a las grandes eléctricas por no subir la luz en línea con los costes- no saldrá al mercado financiero hasta, al menos, el próximo septiembre.
Y es que el proceso requiere de unos trámites que aún no están en marcha y que se verán ralentizados por la situación crítica de los mercados. En primer lugar, los bancos tenían de plazo hasta el 4 de junio para presentar su propuesta a la gestora del Fondo de Titulización de Activos, TDA, con el objetivo de nombrar a las entidades aseguradoras para la primera transacción.
Paso a paso
Además, se espera que la Comisión Interministerial tome una decisión hoy sobre qué bancos liderarán el proceso. Las entidades serán elegidas sobre la base de sus credenciales y de sus comisiones. Además, están obligadas a especificar qué cantidad estarían dispuestas a comprar por cuenta propia (es decir, no incluyendo las de terceros).
El siguiente paso será obtener una calificación crediticia. Los bonos que serán emitidos por el Fondo exigirán una nota. Así, las negociaciones con las agencias de calificación están en curso y el proceso se debe solucionar en breve. Una vez que las agencias de calificación tengan el mandato, el proceso podría durar sólo unas pocas semanas, ya que la garantía del Tesoro hace la evaluación de los riesgos mucho más fácil.
Una vez realizados estos pasos es necesaria la presentación de los folletos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Este informe debe contener documentos individuales para cada tramo del Fondo.
Asimismo, el Gobierno debe formalizar la garantía estatal y todo ello con cuidado de que la Comisión Europea no lo califique de ayuda directa de Estado. Las líneas de crédito también deben estar dispuestas para responder a los diferentes perfiles de efectivo de los activos y pasivos del fondo. Además, la normativa sobre la colocación prevé que pueda crearse una línea de financiación por parte del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Por otro lado, se prevé que se inicien algunas reuniones con inversores para informar de la colocación, lo que podría prolongarse unas semanas más. También hay que decidir exactamente el tamaño de la colocación, una decisión que tendrá que tomarse sobre el tamaño de la oferta y los términos, a partir de la base del asesoramiento proporcionado por los intermediarios.
Hasta 4.000 millones
El tamaño de las primeras transacciones podría estar en 2.000 millones de euros y con un rango hasta 4.000 millones, por lo que tendrían que ejecutarse dos grandes ofertas para acercarse a los 10.000 millones que recoge el Fondo. El problema es que esta colocación estaba prevista para primeros de año y se retrasó para el mes de julio. Sin embargo, el próximo mes no se ejecutará todavía la colocación, a la vista de todos los trámites que hay que cerrar.
Así, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa y HC Energía tendrán que esperar hasta septiembre. Este retraso supone un varapalo para estas compañías, en tanto que están soportando en sus balances unos 3.000 millones -Endesa e Iberdrola, principalmente- de una deuda con la que se ha comprometido el Gobierno y que tendremos que pagar los consumidores en los próximos 15 años. Para adelantar esta cantidad a las eléctricas, el Ejecutivo decretó la titulización del déficit, de forma que a través de la colación en los mercados financieros se pudiera ir compensando a las compañías. Sin embargo, la rebaja de la calificación de España decretada por Fitch y Standar & Poor's ha truncado cualquier expectativa para la colocación que se acumula en el Fondo de Titulización.
Este fondo estaba garantizado por la triple A del Estado español, pero ahora tras la decisión de estas agencias crediticas, la labor de TDA será mucho más difícil. Así, al no tener ya la máxima calificación, la colocación tendrá que pagar una prima de riesgo mayor, lo que se trasladará directamente al recibo de la luz de los consumidores, que tienen que hacer frente al coste financiero de la decisión política de no trasladar los verdaderos precios de la energía a los recibos.
Un informe de Nomura indica que el Gobierno ha aprobado recientemente el marco jurídico de la titulización y los trámites burocráticos, pero aún falta que el mercado dé una oportunidad para que se ejecute esta colocación. Además, hay que tener en cuenta que los mercados de crédito suelen cerrar a mediados de julio de cara a la época estival, con lo que esta casa de inversión también espera que la colocación sea después del verano, siempre que los mercados se hayan estabilizado.
Según el mismo informe, es "complicado" que se realice la totalidad de la colocación por 10.000 millones del fondo de titulización debido al calendario previsto inicialmente y a la volatilidad de los mercados potenciales. Por ello, Nomura apuesta por que tan sólo se colocarán unos 6.000 millones del fondo gestionado por TDA. "En caso de lograrse, seguiría siendo un éxito", apunta el documento. Nomura entiende que los inversores están preocupados a medida que los déficits se van acumulando en los balances de las empresas.