La confusión preside las negociaciones que Viajes Marsans asegura mantener con un grupo constructores de Castellón y un despacho de abogados madrileño. El primero de ellos, Nuevas Formas y Diseño (NFD), tiene por objeto social la construcción, reparación y conservación de edificaciones, actividad que ha ampliado a la adquisición de empresas en crisis.
Su presidente, Ángel Olmos Maldonado, negó ayer a este periódico estar negociando la adquisición de Viajes Marsans. Sin embargo, fuentes próximas al grupo turístico confirman su presencia y el desplazamiento de un equipo de unas veinte personas a la sede para tomar una decisión en las próximas 48 horas.
La segunda sociedad que participa en la operación es el despacho de abogados Aszendia, especializado en derecho concursal y procesos de reestructuración de empresas en crisis, como Teconsa, ligada a la trama Gürtel, que en noviembre pasado despidió a 577 trabajadores.
En representación de ambas actuarían Ángel de Cabo Sanz, administrador único de Teconsa, adquirida en 2009 por NFD, y Ángel Iván Manuel Losada Castell, consejero de Construcciones Azagra, empresa filial de NFD.
Según el Registro Mercantil, Constucciones Azagra cerró el ejercicio 2008 con unas ventas de 116,9 millones de euros, un resultado operativo negativo de 9,73 millones y unas pérdidas de 18,1 millones. El Servicio de Gestión Tributaria de la Diputación Provincial de Huelva le abrió una reclamación administrativa el pasado 6 de abril, a la que debe sumarse dos más correspondientes a 2009.
La conclusión de la venta ha paralizado dos días más la ruptura contactual entre las 200 agencias asociadas y Viajes Marsans. Su presidente, Gonzalo Pascual, pidió ayer a este plazo a los delegados regionales con los que mantuvo una reunión. Entre las distintas condiciones impuestas por Pascual en una carta entregada figuran el veto a una posible incorporación a otra agencia mayorista y la obligación de negociar individualmente la salida de la matriz para recuperar los avales depositados. En caso de que las negociaciones de venta fracasen, el empresario dejaría libertad absoluta a cada agencia.