Primera baja en la guerra del pasivo. Banco Santander ha decidido retirarse de la batalla que las entidades estaban librando en el terreno de los depósitos al 4% y esta semana pondrá fin a la venta de este producto financiero.
El banco habría cumplido ya con el objetivo de captar 10.000 millones de euros con esta herramienta y de arrebatar cuota de mercado a sus rivales, y ha comunicado a sus empleados que dejen de comercializar el depósito al 4% que lanzó el pasado mes de marzo.
Según indica una fuente cercan a la entidad que preside Emilio Botín, "de momento, Santander ha atraído cerca de 9.000 millones". "El comunicado a la red podría ser un empujón comercial para que las oficinas aceleren la captación de partidas que dudan si entrar o no", explica al diario Expansión.
Los más perjudicados
De esta forma, Banco Santander daría un paso atrás, aunque la lucha por hacerse con el mayor volumen de clientes a gravés de atractivas rentabilidades se sigue librando. Y está pasando una mayor factura a los bancos que a las cajas.
Los resultados de éstos por el negocio en España cayeron en el primer trimestre más que los de sus principales rivales. Las ganancias de los primeros bajaron un 46%, frente al descenso de un 38,4% de los resultados de las entidades de ahorros con respecto al mismo periodo del año pasado.
La bajada de márgenes operativos por la batalla del pasivo se refleja fundamentalmente en el mes de marzo. Los bancos, entre los que se encuentran los de origen nacional y las filiales y sucursales de grupos foráneos, redujeron sus ganancias un 74%. Tan sólo lograron un beneficio de 453 millones, cifra que es inferior a la de las cajas por primera vez desde que comenzara la crisis en 2007.
Las cajas, que en su gran mayoría han permanecido ajenas a la lucha por la captación de depósitos, registraron un resultado de 1.196 millones en el primer trimestre, beneficiadas también por la contención de la morosidad. En marzo, ganaron 579 millones, lo que supone un 51,6% más.
No en vano, sin contar con el efecto de La Caixa -que desvirtúa en parte los datos-, la cuenta de las cajas descendería un 49,5 por ciento en los primeros tres meses de 2010.
Desde el verano pasado, los impagos en las entidades de ahorros han frenado su escalada, mientras que en los bancos han acelerado su ascenso. La entrada de insolvencias se centra ahora en el segmento de pymes y consumo, donde estos últimos cuentan con una mayor cuota de mercado, y no tanto en el área inmobiliario-hipotecario. De esta manera, se han visto obligados a destinar más recursos a la hucha de las provisiones. Han aumentado los fondos de este colchón casi un 20%, frente al 17% de sus competidoras.
Pese a todo, las entidades que más están padeciendo la crisis son las financieras, que llevan en pérdidas más de diez meses.
Estos datos, publicados por el Banco de España, no incluyen actividades en el extranjero, sobre todo de los dos grandes gigantes nacionales del sector, Santander y BBVA, cuye principal fuente de ingresos proviene de fuera de nuestras fronteras.