El fabricante de automóviles germano considera que "la decisión del consejo de administración de GM muestra que Opel y Vauxhall tienen una importancia decisiva en el conjunto de GM", una posición que la compañía estadounidense "no quiere abandonar".
También afirmó que "tras unas negociaciones largas y difíciles, en las que estuvieron incluidas muchas partes con intereses diferentes, ahora es claro para todos los participantes que GM ve a Opel como una parte de la empresa estratégica".
Además, Opel señaló que en interés de todos los trabajadores y la continuación de las actividades de la empresa es importante que se aclaren aspectos que han quedado abiertos.
El consejo de administración de General Motors, reunido ayer en Detroit, decidió cancelar la venta de su filial europea Opel al productor de componentes austríaco canadiense Magna y su socio ruso Sberbank.