Empresas y finanzas

"Nos preocupa que Goldman pueda amañar el sistema y manipular a nuestros líderes"

¿Hay alguna otra banda de Wall Street a la que despreciemos o de la que desconfiemos más que de los banqueros de Goldman Sachs?, se pregunta David Weidner, galardonado periodista financiero estadounidense. En su artículo más reciente, critica con dureza la credibilidad de los empleados del banco de inversión: afirma que Goldman tiene demasiado poder.

"Sospechamos que hacen trampas, que tienen una relación demasiado íntima con el Gobierno. Nos preocupa que puedan amañar el sistema, manipular a nuestros líderes y, en suma, tener demasiado poder. Parecen los dueños de la bolsa, apañando y negociando gracias a sus campañas de contribución y a sus conexiones con Capitol Hill (lugar en el que se encuentran el Capitolio y la Corte Suprema, entre otras instituciones)", sentencia Weidner en su artículo El imperio del mal contraataca, publicado en MarketWatch.

Gran parte de este odio que rodea a Goldman y que empieza a extenderse entre expertos, agentes de mercado y medios de comunicación "se lo ha granjeado él mismo", según Weidner.

Así, entre otras cosas, el banco empaquetó y distribuyó activos ligados a hipotecas por 128.000 millones de dólares en los tres años previos al estallido de la crisis, según datos de la firma Dealogic, para después comenzar a hacer apuestas a la baja contra este mercado en los meses previos a su abrupta caída.

Sin pruebas del crimen

El antiguo consejero delegado de la firma, Henry Paulson, "parece haber pasado la mayor parte del 2008 preocupado por el bienestar de la compañía, a la vez que gastaba sin pestañear cientos de miles de millones de dólares de los contribuyentes en rescatar el sistema financiero como secretario del Tesoro. Sus muestras de favoritismo son inaceptables", critica.

Sin embargo, lo que más enfada a Weidner y a muchos, como la experta de mercado Janet Tavakoli, es "que no hay ningún crimen obvio. No hay pistolas humeantes. A menos que seamos capaces de aportar pruebas de un comportamiento ilegal, de momento lo único que está probado es el provecho que ha sacado de las oportunidades que han surgido en el mercado".

A por Fannie para pagar menos impuestos

Un ejemplo es el último escándalo que ha rodeado al banco de inversión. Goldman Sachs está en conversaciones para comprar millones de dólares en créditos tributarios del gigante hipotecario controlado por el Gobierno Fannie Mae, pero el posible acuerdo está ganando la oposición del Tesoro de Estados Unidos, que podría bloquear la operación.

Una venta daría a Fannie Mae un respiro financiero, algo necesario. Pero el Gobierno está cauteloso respecto a aprobar un acuerdo que ayudaría a Goldman a reducir sus impuestos, en un momento en el que a las grandes firmas de Wall Street en general, y Goldman en particular, están asediadas por las críticas, informa el Wall Street Journal.

Parcialidad asegurada

Pero en el centro de las especulaciones de favoritismo y conspiración, Goldman no está solo. Le acompañan firmas como, por ejemplo, BlackRock. Al fin y al cabo, la gestora fue escogida por el departamento del Tesoro y la Reserva Federal (Fed) para llevar a cabo el programa público para evaluar el riesgo presente en las carteras de Bear Sterns y AIG, apunta el columnista de MarketWatch.

Sin embargo, no se sorprende de que algo así suceda, ya que "un Gobierno construido a partir de antiguos ejecutivos de compañías siempre será parcial con la industria de la que estos provienen", señala Weidner.

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