
BBVA ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que su beneficio neto en los seis primeros meses del año alcanzó los 2.799 millones, un 10% menos que los 3.108 millones que obtuvo en el mismo periodo del año pasado.
Si no se tienen en cuenta las plusvalías anotadas en el primer semestre de 2008 por la venta de la entidad brasileña Bradesco, las dotaciones por prejubilaciones y la provisión realizada para cubrir las pérdidas ocasionadas por la estafa de Madoff, el beneficio neto hubiera bajado algo menos, el 4,4%.
Asimismo, si nos fijamos sólo en el segundo trimestre del ejercicio, la ganancia neta asciende a 1.561 millones de euros, un resultado "por encima de las expectativas" de la entidad y que supera en el 26,1% al obtenido entre enero y marzo.
Estos resultados también están por encima de lo esperado por los analistas consultados por Europa Press, que auguraban un beneficio de 2.544 millones de euros.
El margen de intereses de la entidad que preside Francisco González se situó en 6.858 millones de euros hasta junio, con un crecimiento del 23,5% sobre igual periodo de 2008 (frente a las previsiones que apuntaban a 6.586 millones), mientras que el margen bruto ascendió a 10.380 millones de euros, un 7,8% más. Por su parte, el margen neto aumentó un 15%, hasta los 6.293 millones de euros.
La tasa de morosidad del banco se situó en el 3,2% a cierre del mes de junio frente al 2,8% del cierre del mes de marzo y al 1,3% de junio de 2008, cifra "positiva" si se compara con la media del sistema financiero, según destacó el banco. La tasa de cobertura alcanzó el 68%, con unos fondos de cobertura de 8.023 millones de euros.
La entidad que preside Francisco González destacó además que la "recurrencia y la fortaleza de los resultados del Grupo", obtenidos además en un periodo de crisis económica, le ha permitido generar desde enero 0,7 puntos de 'core capital', hasta situarlo en el 7,1%, logrando en el semestre "prácticamente la estimación que se había realizado para todo el año".
A 30 de junio, los créditos concedidos por el Grupo a su clientela apenas habían variado en comparación interanual y se mantenían en 335.608 millones, en tanto que los recursos en balance aumentaron el 5,9%, hasta los 368.586 millones, compensando en parte el retroceso del 7,2% de los fondos gestionados fuera de balance, como los fondos de inversión o de pensiones.
El recorte interanual del 1,6% registrado por los gastos de explotación gracias a los planes de transformación implantados de forma anticipada a la actual situación económica situó el margen de explotación en 6.293 millones de euros, el 15% más que un año antes.
Las pérdidas por deterioro de activos financieros en este segundo trimestre se situaron en 1.945 millones, superiores a las del inmediatamente anterior, influidas por los mayores riesgos dudosos y por las políticas de máxima prudencia aplicadas por BBVA, que mantiene un porcentaje estable de margen neto aplicado a saneamientos.
El Grupo mantenía a cierre de junio unas plusvalías latentes en sus participadas de 1.263 millones de euros, a las que habría que añadir las de renta fija cotizada y las generadas por inmuebles de uso propio.
Por zonas geográficas, en España y Portugal, el Grupo obtuvo un beneficio neto de 1.270 millones, un 1,7% inferior al logrado un año antes, en tanto que el área de Banca mayorista y gestión de activos (Wholesale Banking & Asset Management) ganó 539 millones.
El área de México aportó al Grupo un beneficio atribuido de 724 millones hasta junio, un 23,7% menos, en tanto que Estados Unidos logró ganar 85 millones, el 48,1% menos y América del Sur, por el contrario, veía crecer sus ganancias el 32%, hasta alcanzar 463 millones de euros.